Por Juan Cuccarese (*)
«Fundamos Mecha para que el resto disfrute, que tipazos que somos». Desde que me enteré de la noticia estoy releyendo ese mensaje. Y te digo una cosa, «somos» estuvo de más. El tipazo fuiste, sos y serás vos, Cali.
Si hubiera que describirte con un adjetivo, sin dudas sería alegría. Vos transmitías una sensación única, y no lo digo exagerando. A veces te jodíamos con que eras un cargoso, pero porque desbordabas tanto afecto que nos costaba asimilarlo. Verte a vos implicaba que preguntes cómo estábamos, que nos abraces a todos, que estés ahí para unir. Siempre eso, siempre Unión (eras más tatengue que gallina).
En la familia de Mecha vos fuiste un pegamento, alguien que se encargó de juntar a todos. Sugiriendo refuerzos, preocupándote por armar un segundo equipo cuando ya éramos demasiados, proponiendo asados y armando esa criolla de la puta madre que hacías vos.
Donde sea que fueras, ibas con un chiste abajo del brazo. Cuestionables eh, permitime decírtelo. De regulares para abajo. Pero así y todo los esperábamos con mucha alegría, porque sabíamos que eran el pie para empezar una charla más con vos.
Eras de esas personas que se alegraban por las buenas noticias ajenas. De esos que buscaban cualquier pretexto para «juntarnos a festejar», con algun fernecito de por medio. De los que siempre querían estar con los suyos, cerca, tenerlos al lado para abrazarlos. Nunca te guardaste un te quiero, nunca te quedaste con las ganas de demostrar tu inmenso cariño.
No hay persona que te haya conocido que no diga algo bueno de vos. Impulsor constante de proyectos, envidio el grado de insistencia que siempre tuviste. Darle para adelante siempre, como sea.
Fue una alegría enorme haberte conocido amigo. Realmente nos hiciste muy felices a todos.
Gracias por todo, por haber venido, por habernos llenado de felicidad, por habernos abrazado y por habernos dejado siempre en claro lo que nos querías a todos. Acá fuiste (sos) muy amado.
Descansá en paz ahora. Y cada tanto, cuando escuches que estamos cantando fuerte por Mechita, sabé que para nosotros vos todavía estás. Siempre vas a estar. Te quiero con el alma.
(*) Periodista en La Mañana del Sur