Matías Baldo y Javier Saúl comenzaron un podcast (https://open.spotify.com/show/7JdY7T50rWjM5C4PmkXv2A) junto con el aislamiento obligatorio en el que intentan contar historias del deporte con un mundo en pausa.
-¿Cómo surgió Aislados?
Saúl: -Teníamos ganas de hacer algo de antes, incluso tuvimos varios bocetos previos que no tenían nada que ver con Aislados y cuando se decretó la cuarentena dijimos de arrancarlo así.
-¿Qué intenta contar Aislados?
Saúl:-Lo que intenta contar es justamente como se lo presenta todo el tiempo: con el deporte y el mundo en pausa, intentamos contar historias, intentamos seguir lo poco que queda del deporte, rescatar algunas cuestiones que andan dando vueltas que sorprenden.
-¿Dónde encuentran o dónde buscan esas historias que cuentan?
Baldo: -Es, básicamente, parte de lo que vamos viendo todos los días. Somos dos personas que estamos constantemente en redes sociales digitales, leemos medios, entonces nos vamos enterando de las actividades que todavía continúan y, si no, buscamos alternativas: contamos la historia de Christian Coleman, que no es que salió alguna noticia. Cuando salió el documental de Michael Jordan, tomamos eso y lo analizamos en un capítulo.
Saúl: -Al principio, el podcast tenía un poco más de actualidad, pero, con el pasar de los días, fuimos sumando. Y no sólo otros periodistas, sino, también, empezamos a buscar informes que nos gustaban.
-Ustedes se presentan como dos amigos hablando de deportes. ¿Consideran, también, que lo que hacen es periodismo?
Saúl: -Sí, claro. Atrás hay un trabajo bastante grande que se transforma en una charla entre amigos.
Baldo: -Como los dos somos profesionales y trabajamos y demás, todo lo que hacemos y decimos lo consideramos periodismo. En cuanto al formato, es una discusión que se da a medida que avanza la tecnología. ¿Un video de YouTube es periodismo? Es periodismo en la medida que vos lo prepares periodísticamente. Después, lo que nosotros llamamos «dos amigos hablando de deporte en tiempos de coronavirus» es justamente el formato que nosotros le damos.
-¿Cómo se graba un podcast de manera virtual?
Saúl: -Es esto: una charla por Skype que grabamos y después, a lo sumo, le agregamos audios que nos interesan o alguna música y no mucho más que eso. Hay podcasts que Matías tarda más en editar y otros que, quizás, en diez minutos están publicados. Obviamente, hay un trabajo previo de pauta, de pensar qué audio vamos a poner, pero eso no es técnico, sino más producción que otra cosa. Y claro que nos gustaría hacer esto, por lo menos, en el comedor de una de las casas, con un buen micrófono y trabajándolo un poco mejor, pero lo estamos haciendo con los auriculares y con los micrófonos que tenemos en casa y con Skype, entonces me sorprendió que tuviera y tenga buena recepción porque creo que quien escucha entiende que si está más o menos desprolijo es porque es así, es Aislados, estamos en casa y tiene sus cuestiones que no son tan perfectas, como puede sonar otro podcast u otras radios.
Baldo:- Yo suelo tener una obsesión con cómo quedan las cosas, pero, me parece que este es un momento para acompañar y, más allá de cómo quede, hay que priorizar el contenido.
-¿Acostumbran a escuchar podcasts? ¿Tomaron algo de otros para aplicar en el suyo?
Saúl: -Ambos acostumbramos a escuchar podcasts y sí, supongo que mucho de lo que hacemos que no es innovador, seguramente lo traemos de haberlo escuchado en otro lado, pero no sé si de alguno en particular, sino que fueron cosas que nos gustaron y a la hora de hacer la pauta, a la hora de sentarnos todos los días.
Baldo: -También vamos probando. Los primeros podcasts no tenían música de fondo mientras hablábamos. Después se la sumamos. A veces le ponemos un audio de entrada, a veces jugamos con audios en el medio, como el capítulo en el que estuvo Fabián Taguada, que son todos relatos y los íbamos mechando. Son ideas que imagino que de algún lado los sacamos, pero tampoco es algo muy innovador.
-¿Qué diferencia a Aislados de otras formas de comunicar más allá del lenguaje y el formato en que está presentado?
Saúl: -Quizás la única diferencia sea la versatilidad del formato que nos permite hacer un día entrevista y otro día una historia, pero, principalmente estamos haciendo algo que nos gustaría hacer a nosotros permanentemente y bienvenido si gusta.
Baldo: -Creo que la diferencia que podemos marcar con los otros medios es que nosotros no nos regimos por la tiranía del éxito, digamos, por la cantidad de clics o de oyentes
-¿Qué falta acá para que el podcast tome la relevancia que tiene, por ejemplo, en Estados Unidos?
Baldo: Por ejemplo, en el caso de The Ringer, podemos hacer un paralelismo con Juan Pablo Varsky acá. A ver, si se animan muchos más Varskys a hacerlo, creo que va a dar un paso adelante. Tal vez, el día de mañana sale un «Netflix» de podcasts y es un éxito, pero por ahora no pasó.
Saúl: -Es cuestión de que llegue alguna figura al podcast, logre popularizarlo, que la gente se interese y que sea redituable, porque nosotros lo hacemos sin nada a cambio.
-¿Qué será de Aislados cuando termine el aislamiento?
Baldo: -Como no sabemos cuándo va a terminar la cuarentena, es algo que no nos planteamos. Obviamente, nos gusta lo que estamos haciendo y a la gente también le gusta y es un momento particular también porque la realidad es que, si uno agarra los medios, toda la parte deportiva se corrió de eje. Nosotros estamos generando podcasts sin agenda. La idea es, por supuesto, seguirlo más allá del aislamiento, pero no sabemos hasta cuándo vamos a estar aislados. Después, si lo seguimos, primero cambiará el formato, ya no será virtual, sino que estaremos los dos físicamente en el mismo lugar, también se modificará la entrega, no será una cosa diaria porque sería imposible para nosotros juntarnos todos los días a grabar y, además, supongo que el nombre lo podremos cambiar.