Por Fabrizio Ortiz y Valentino Oldani
Daniel Roncoli es periodista, escritor, buscador de historias. Construyó construye mundos sin límites como asumen, por ejemplo, muchísimas personas que exaltan su labor como presidente del club Cañuelas hasta hace poco tiempo. Empezó su carrera en la revista El Gráfico, escribió libros de cuentos que siguen conmoviendo (“Instrucciones para embellecer el domingo”, por caso) y trabó vínculos fuertes con Titanes en el Ring, esa porción de la historia social argentina que supuso horas y horas de televisión de la argentinidad al mango delante de un grupo de luchadores de catch liderados por el mítico Martín Karadagián (“el gran Martín” es un volumen hermoso y ancho). “Un ladrido de perros a la luna”, su trabajo flamante, publicado por Ediciones Al Arco, va sobre ese eje.
-Recientemente publicaste el libro «Un ladrido de perros a la Luna». ¿Cómo fue que lo hiciste? ¿Cómo es el proceso de escritura ? ¿Qué te lleva a escribir un libro o a contar historias ? ¿Te resulta fácil hacerlo ?
-Lo hice por una necesidad de investigación que debí realizar porque, en el proceso de armado de un anterior libro biográfico sobre Martín Karadagián, advertí que no existía ninguna base informativa rigurosa sobre el pasado y los orígenes del catch. Una vez que lo tuve chequeado para avanzar en el libro sobre Martín, noté que además tenía riqueza
histórica y que era una pena que todo ese trabajo se perdiera. Esa fue la motivación y, en cuanto a la realización, fue un libro muy complejo porque debí gestionar la investigación, es decir crear archivos que no existían a través de cientos de testimonios.
-¿Por qué elegiste el catch argentino como tema del libro? Aparte de lo económico, ¿qué diferencias encontrás entre WWE y Titanes en el Ring? ¿Creés que podría volver a reproducirse un Titanes en el Ring en la actualidad con el gran crecimiento del streaming y las plataformas digitales? Y si es así, ¿ya lo hicieron?
– Elegí el catch porque a mí me interesa contar historias y en este rubro encontré magníficas historias de vida. La WWE, dicho por su mentores, tomó mucho de Titanes en el Ring de los 70. Fue un ciclo que incorporó al espectáculo una nota de ficción más elaborada y sin límites. Hay varios libros norteamericanos de los 80 que así lo consignan. Tengo en claro que Titanes en el Ring hoy debería ser diferente pero no tengo claro que se tendría que hacer, no tengo una opinión formada.
– ¿Y los comportamientos periodísticos frente al tema?
– Cambiaron mucho las formas, eso es notable. Nosotros, que nos iniciamos en la era analógica, lo notamos sin esfuerzo. Los cambios tienen que ver con lo tecnológicos, con decisiones políticas, con la economía de los medios y con fenómenos culturales. Si me apurás, te diría que hoy los medios pueden ser más democráticos y accesibles, si se tiene en cuenta que cualquiera que así lo decida tiene opciones para comunicar lo que desee. Y como gran polo opuesto, la pauperización del medio y la dificultad para monetizar de modo digno el trabajo y el ejercicio del oficio.
-Centrándonos en las plataformas digitales y dado tu trabajo en El Gráfico y demás, ¿cómo cambiaron los modos de hacer periodismo y hacia dónde van?
– No sé si estoy en condiciones de hacer un vaticinio. Va por donde va, hacia una masificación informativa un poco esquelética y vacía de contenido. Hay muchas cosas que no me gustan: la banalización, que se le dedique tanto a hablar de cosas que no merecen más que una discusión frugal y cortita, y fundamentalmente, en el periodismo deportivo y en todos los otros, esos títulos confusos que pretenden tener gancho y que no responden a lo que los contenidos dicen. Como contrapartida, siempre hay quienes se rebelan contra estos «mandatos» y siguen contando historias, buscando lo original, lo distinto, lo que es capaz de emocionar o hacernos pensar.
-¿Cuándo se produjo este cambio?
– Los cambios son constantes, intuyo que el último viene ligado a la IA y a la holgazanería de quienes seguramente ya le deben estar pidiendo al Chat GPT que redacte por ellxs.
-¿Cambió tu perspectiva sobre los medios cuando fuiste presidente de Cañuelas?
– No veo muchos cambios porque esto fue reciente. Los clubes que militan en el ascenso no escapan al tratamiento periodístico que se le da a los clubes más resonantes porque se reproducen los mismos patrones. Debe imperar aquello de «si lo hacen los de Primera debe estar bien». En lo particular y a través de las redes del club, me interesó que no se hiciera un «periodismo partidario» entendido como denostar al rival, legitimar el mal gusto y ensalzar lo propio en detrimento de los otros. También tratamos de romper algunos preceptos de espacios y modalidades tecnológicas para filtrar algunas historias que en otro lado hubieran sido difíciles de difundir.