Por Juan José Panno
Nos apasiona el fútbol, respiramos fútbol, recordamos fechas emblemáticas referenciadas con los Mundiales (Perón murió en Alemania 74, Borges en México 86, Riquelme nació en Argentina 78). El fútbol está en nuestro lenguaje cotidiano (Fulano juega con 10, si no consigo ese laburo le pego en el palo, decí la verdad, no tires la pelota afuera). “De fútbol somos” es el título de un delicioso libro de Rodolfo Braceli. Maravillosa síntesis. Nos alegran los triunfos, nos entristecen las derrotas, nos enojan los manejos de los poderosos utilizando al fútbol en su propio beneficio y nos reconfortan las sonrisas de los pibes cuando ven que la pelota salió en la dirección que habían querido darle.
El juego en sí, su esencia, su sustancia es la que nos marcó el camino para una convocatoria de homenaje que lanzamos desde Tea y Deportea, en plena pandemia, el año pasado. Un minuto y medio, dos minutos, en un videito grabado con el celular. La cuarentena nos había puesto cancheros en el manejo de la herramienta, lo del contenido era más sencillo. Pedimos una reflexión o un texto propio, o de algún autor admirado. Un microcuento, un poema, un fragmento, un dibujo o una foto. El asunto era que el material conformara un cuerpo de auténtico homenaje a la pureza del fútbol.
La respuesta de jugadores y de jugadoras, de entrenadores, de escritores y escritoras, de periodistas, de artistas, de dibujantes y de fotógrafos fue extraordinaria. Nos empezaron a llegar textos de Osvaldo Soriano, de Eduardo Galeano, de Juan Sasturain, de Eduardo Sacheri, de Roberto Fontanarrosa, de Mario Benedetti, de Héctor Negro, de Santiago Garat, de Ayelén Puyol, de Enrique Pichón Riviere, de otros y de otras. Varios de los participantes tomaron como referencia a Diego Maradona, algunos eligieron a Riquelme, a Garrincha, a Bochini, a Romario y a otros ídolos. Nos contaron historia de baldíos, de playas, de goles perdidos, de partidos imposibles, sueños cumplidos, de pelotas que no se manchan. Nos confesaron emociones únicas en torno de la bendita pelota.
En el canal de youtube de Tea y Deportea (así, tal cual, en youtube) y en las redes de la escuela uno puede enhebrar y disfrutar una a una todas estas piezas preciosas realzadas por el gran trabajo de Cune Molinero, Juanky Jurado, Matías Chiachio y Flavia Fiorio.
«El fútbol es una forma colectiva de la belleza que tiene épica, drama, a veces comedia, a veces tragedia, teatralidad y, sobre todo, poesía”, dice Guillermo Saavedra en su testimonio. Es una genial síntesis que también le queda redonda a este homenaje que nos llena de orgullo.
