Por Bautista Persa y Lautaro Daniele
A partir de los estallidos sociales en Latinoamérica en 2019, Lucas Zalduendo decidió crear un medio para contar el fútbol desde un aspecto del cual no se habla explícitamente y hasta se intenta evitar. Fútbol y Política hoy cuenta con más de 21 mil seguidores en Twitter (@futbolipolitica) y más de 6.500 en Instagram. En diálogo con El Equipo, su creador describió cómo funciona el medio.
-¿Cómo surgió Fútbol y Política?
-La idea era hablar de un fútbol que quizá no se estaba hablando, de ver que pasaban otras cosas además de los jugadores jugando en la cancha, de que el fútbol no era un palacio de cristal ni que era ajeno a lo que pasaba en la realidad. Creé la cuenta hace dos o tres años en el momento de los estallidos sociales de Latinoamérica. Ahí se da, por ejemplo, que la final de la Copa Libertadores que iba a ser en Chile se tiene que cambiar por los estallidos en ese país y pasa a ser en Perú. Entonces la idea era poder mostrar lo que ocurría en el mundo a través del fútbol. Pensar en todo esto tenía que ver con la creación de Fútbol y Política, poder repensar el juego en sí y qué es lo que hay afuera de la cancha que, a veces, interviene dentro del estadio.
-¿Qué pensás de la frase «no hay que mezclar fútbol y política»?
-Ahí hay un factor de bastante politización. Porque, hay que decirlo, el fútbol es un acto social y es parte de la sociedad como todos los espacios y cada uno está trazado por la vida política. Aristóteles decía que los seres humanos son animales políticos porque vivimos a través de nuestras decisiones, formamos las reglas de juego de la sociedad, discutimos y decidimos. Y esta idea de no mezclar fútbol y política es querer tapar algo cuando ocurre, mantener el status quo. Sin embargo, uno ve un partido cualquiera y ve que un equipo lleva la marca de una megaempresa, o que el Real Madrid en el escudo tiene una corona borbónica, o que en el partido de River entran gases lacrimógenos porque está habiendo represión en Colombia -cuando jugó la la jornada 4 de la Libertadores 2020 frente a Junior de Barranquilla. Si el fútbol sigue siendo verticalista, si no hay espacio donde se genere discusión o debate, el poder se beneficia siempre.
-¿Pensabas que el fútbol era con lo que podías tener más llegada al público?
-El fútbol es una gran herramienta pedagógica. Yo soy muy futbolero y hay muchas cosas que me llegan o que puedo conocer de otros países a través del fútbol. Sirve porque es popular, masivo y rompe fronteras. Tal vez vas a otro país y no podés hablar con nadie, no podés comunicarte pero tenés una remera de Messi, te preguntan por él y podés establecer un contacto. Yo creo que en ese sentido el fútbol es un canal, una herramienta para poder hablar de situaciones políticas y problemáticas que viven en la sociedad.
-¿Fue primero la idea de hacer un medio o a partir de la política quisiste lanzar el medio?
-Fue más como un hobby, como algo que me gusta, veo que se tiene que hablar más, que hay un espacio ahí que no se discute, sobre todo porque los grandes medios de comunicación son bastante repetitivos en cómo abordan el deporte o el fútbol. Poder traer el tema social y el tema político era clave para poder entender el deporte más grande del mundo y verlo de esta mirada que está siempre latente. A veces un jugador no puede jugar por un hecho político y es algo para analizar porque es parte del juego, no es algo externo. Los jugadores son primero personas y después futbolistas entonces están interpelados por estos temas. Sobre todo me parece un espacio que hace también a la lectura de este deporte, que no es ni más ni menos que el juego en sí, de los 22 jugadores en la cancha.
-¿Cómo elegís qué cosas publicar?
-Estudio bastante lo que viene en el momento, lo que pasa actualmente, alguna manifestación dentro de la cancha. También voy viendo cuestiones que pasan a nivel político, como por ejemplo, las elecciones recientes en Chile, donde estuve al tanto de cómo se manifestaban los jugadores. Siempre hay alguna problemática. El Black Lives Matter es lo que salió en los últimos años donde los jugadores hacían un puño en el campo de juego, donde no se pueden hacer gestos políticos porque por reglamento está prohibido. La FIFA tuvo que mirar para el costado y dejar que se hiciera pero, en su momento, a Guardiola que iba a dirigir al Manchester City con la cinta amarilla catalana fue multado, así como también o fue Palestino de Chile cuando la voz del estadio dijo algo a favor de Palestina. Y lo último en lo que me fijo es la historia, me gusta mucho y también rescatar a futbolistas que se han manifestado políticamente y lo han hecho cambiándola, defendiendo los derechos de los jugadores que no están muy presentes en la agenda. Por ejemplo el Diego, en 1995, creó un sindicato de jugadores y, a veces, se piensa que el futbolista tiene que ser una marioneta que puede jugar en Catar con un calor agobiante y está bueno poner esos temas en discusión.
-¿De dónde te informás vos? Porque hay temas que publicás que no aparecen en los medios masivos de comunicación.
-Veo mucho los medios de afuera, El País, The Guardian, ahora hay una facilidad que te da Google de poder traducir. Después sigo a ciertas páginas en las que veo que puedo llegar a rescatar algo, hay revistas que están buenas como Panenka. También intento que cuando un amigo se va a Europa me compre algún libro de afuera que acá no llega, como “Fútbol contra el enemigo” de Simon Kuper o “Futbolistas de izquierda” de Quique Peinado. Además tengo hecho un excel con las efemérides y las fechas clave y estoy atento a ver qué pasa, a rastrear qué ponen los equipos y jugadores. Una vez saqué una nota de Bolsonaro que dijo que no lo dejaron entrar a una cancha a ver un partido, compartí el video y después me di cuenta de que en todos los medios se hizo nota y no recibí nada a cambio.
-¿Te acusan de tener alguna ideología en particular?
-Para mí todo medio tiene una editorial, una posición política clara. Por eso también el medio se llama Fútbol y Política, porque siempre hay una mirada política sobre la vida, que no tiene que ser ni blanco ni negro, ni tiene que ser partidaria, aunque a veces se confunde. Si alguien dice que no tiene un posicionamiento sobre nada, ese es su posicionamiento. Lo que me gusta a mí es que se generen las discusiones, yo no contesto todo pero leo los debates que se arman en algunos tuits. Lo que no tolero son los discursos de odio y discursos negacionistas, esos comentarios no suman. Sí suma el debate político. Por ejemplo, una vez subí una publicación de la Lazio y me di cuenta de que hay muchos hinchas de este club que son antifascistas y quieren revertir la situación, haciendo un laburo enorme, pero la historia de la institución está plagada por una visión política, el fascismo, pero lo bueno es que se discuta, cuando haya debate y posición es positivo. Para hablar de otras cosas hay muchos medios, en mi página no van a encontrar análisis tácticos o panelistas gritando, es otra manera de analizar el fútbol.
-¿Qué te genera que clubes informen el asesinato de Lucas González como muerte o fallecimiento?
-A mí me chocó que el periodista de la transmisión de Tigre-Barracas dijera «el chiquito fallecido». Es como desmerecer lo que pasó, además de que el chico asesinado fue un jugador de las inferiores de uno de los equipos que disputaba la final. Las palabras son muy fuertes, Fontanarrosa hablaba mucho del poder y significado que tienen, lo explicaba con insultos, no es lo mismo decir «mierda» que «mielda». Es importante poner las palabras que corresponden, un asesinato, violencia institucional, policía que asesinó, en eso también hay un trabajo importante de los clubes, por eso son positivas las distintas comisiones de derechos humanos y de género que tienen y van surgiendo en las instituciones.
-¿Por qué en Twitter el medio está más activo que en Instagram?
-Twitter es más instantáneo, Instagram es más foto, más imagen. Es más, muchas de las cosas que publico en Twitter no las publico en Instagram porque quizás no es una historia o una noticia que pueda llevar una foto, puede ser un comunicado o algo que no es estéticamente lindo. En Instagram sí publico cosas que tienen un valor visual más fuerte, que veo que van más para esa red social. Esa es una división que hice porque no me da el tiempo para estar duplicando formatos, son redes diferentes, cada una sirve para una cosa, una es más inmediata y la otra más visual.
-¿Fútbol y Política te remunera?
-No, no me remunera. En su momento hacía una columna de Fútbol y Política con Juanky Jurado en un programa de radio los sábados y domingos en la 94.7. Ahí sí el trabajo venía con un ingreso pero, hoy en día, no encuentro remuneración ni tampoco la busqué. Todo lleva su tiempo y no di ese paso aunque lo estoy pensando ya que todo medio autogestivo necesita solventarse económicamente. Aún no encuentro la manera de hacerlo estable, le falta la vuelta de tuerca.
-¿Pensaste alguna vez en sumar gente al medio?
-Sí, que haya otras personas me gustaría, gente me ha escrito para sumarse. Lo que más me gustaría es formar un centro de investigación. Yo lo que busco con la página es priorizar las investigaciones, ir a la historia de los temas que trato. Hay mucho para analizar e investigar y sobre muchos casos, muchos equipos y países. En estos momentos donde importa más el click, a mi me gusta priorizar el contenido, con Fútbol y Política lo que me hace bien es que lo tenga. No me interesa que la cuenta llegue a 50 mil seguidores, me interesa hacer un contenido al que le puse esfuerzo y recibió interacciones de la gente.
-¿Tenés algún proyecto a futuro?
-Me gustaría armar un podcast, pero tengo que formar la estructura, la idea está en pañales. Necesitaría sumar gente para este o cualquier otro proyecto que tenga, me gusta trabajar en grupo, hoy lo hago solo en redes pero busco atravesar eso como lo hice en el programa de radio para hacerlo colectivo. Los proyectos están buenos cuando son colectivos porque se comienza a discutir y ahí surgen las grandes ideas.
-¿Sentís que formaste una comunidad?
-Creo que sí, a veces la información la obtengo porque me la mandan seguidores, me mandan fotos de alguna manifestación. Está bueno porque están atentos y son sensibles con los temas que atraviesa el medio, se forma una especie de simbiosis para ellos en el fútbol y la política. Es un buen disparador para discutir la realidad y el deporte de hoy en día, de que no está todo así como está sino que las cosas hay que discutirlas. Muchas veces mis seguidores debaten entre ellos y yo ni participo, eso me gusta, me interesa ser el canal de esas discusiones.
-¿Qué es para vos Fútbol y Política?
-Te lo digo con la frase de Galeano: “El fútbol como espejo del mundo”.