Faustino Lana y Francisco Di Giusto
En pleno aislamiento social, el futbolista Gonzalo Bettini reflexiona desde su casa sobre el rol de los medios de comunicación en el fútbol, la situación económica de los clubes y la vuelta a los entrenamientos mediante un protocolo sanitario. Asimismo, el lateral derecho surgido en Banfield, campeón de la Copa Argntina con Rosario Central y de reciente paso por Huracán, deja los botines de lado y concientiza acerca de la ayuda social a las personas con pocos recursos, sus inicios en este proyecto y la importancia de la divulgación para lograr una mayor adhesión.
-Con
respecto a tu apadrinamiento al comedor Mama Sopa, ¿cómo fue tu primer acercamiento y qué te llevó a tomar esa decisión?
-Desde
un primer momento me impactó mucho porque mi realidad de vida siempre fue otra totalmente distinta. Así que, a partir del primer acercamiento, empecé a formar una relación más cercana con los encargados Daniel y Valeria y las cocineras que le dan de comer
a 120 personas aproximadamente. El comedor lo conocí gracias al doctor Oscar Trotta, hoy director del Garrahan. Uno no es solidario de nacimiento, a veces surge en determinadas edades o en diferentes momentos de la vida. Es algo que te tienen que mostrar y
enseñar, más allá de que salga de cada uno. Por eso yo también intento seguir la cadena de mostrar estas realidades, ya sea con mis amigos o con gente que no está tan al tanto. Trato de mostrarles ese camino para que el que quiera se enganche y el que no está
bien también. Hay como un prejuicio de que el que ayuda es mejor persona que el que no lo hace, y no es así. Cada uno está en su derecho de hacer lo que quiera, yo no me siento mejor que nadie ni tampoco ningún ejemplo. Es más, la verdad es que el gran trabajo
lo hace la gente que está ahí todos los días, que es la que encima tiene menos recursos que la mayoría de los que aportamos desde afuera. Lo único que hago yo es darle algunas herramientas para que ellos puedan desarrollarse un poco mejor. Desde darles plata
para agrandar el comedor que era muy chico y así diferentes situaciones que a ellos les viene bien para el dia a dia.
-En
una nota dijiste: ”La solidaridad es una manera de rebeldía ante la injusticia”. ¿Creés que deberían ser más los futbolistas que se rebelen contra las injusticias?
-Los medios de comunicación contribuyen a la deshumanización del futbolista. Hay que intentar deconstruir el mito de que somos invencibles y no tenemos miedos. La mayoría de los jugadores no es millonaria ni está salvada económicamente. La realidad es que no todo es como se ve en la tele y en las redes sociales. El futbolista no es mejor ni sabe de mas temas que los demás, somos iguales a las otras personas. Entiendo que la injusticia parte de que no todos tenemos las mismas posibilidades para desarrollarnos en la vida y justamente por eso a mi me gusta visibilizar todo lo que se pueda para que esta cadena de ayuda social se fomente cada vez más. No importa con quienes, ya si es una persona más lo considero un trabajo bien hecho. Es por esto que es tan importante tomar conciencia en la visibilidad, para generar este cambio y que otras personas puedan entender cómo es. Desde ahí parte la base de todo.
-¿Cómo
es la relación del futbolista profesional con los medios de comunicación?
-Creo que los medios a veces informan y otras veces generan este mito que pone al futbolista en una figura de superhéroe. Después está en la gente creerlo o no. A su vez, siempre es bueno conocer las realidades de los jugadores para entender diferentes situaciones. También hay muchos que ayudan y colaboran como pueden y les parece. Lo cierto es que la mayoría viene de clases sociales bajas entonces están más arraigados a eso.
-¿Qué
opinás acerca de los jugadores que muestran una figura pública fuera del ámbito futbolístico, desde los que brindan ayuda social hasta otros aspectos como las transmisiones en vivo por redes o los streams?
-Considero
que está buenísimo que los jugadores se animen a mostrarse de otra forma para ayudar a que caiga el mito del futbolista del que hablábamos. Cada uno hace lo que quiere con su vida y tiene todo el derecho a hacerlo. Aunque también es cierto que nosotros convivimos
diariamente con la opinión pública. De todas formas, ante actuaciones como las del Kun Agüero haciendo stream o la de otros jugadores, la respuesta siempre es positiva. Te hace sentirte como que vos hacés lo mismo que él. Y ahí te das cuenta que no es un extraterrestre
que hizo algo totalmente diferente, sino todo lo contrario. Salvando todas las diferencias técnicas y físicas obviamente
(entre risas), somos todos parecidos. Por eso
veo que está bien perderle el miedo a la opinión pública, si siempre va a haber alguien que te critique y otros que se identifiquen con vos.
-¿Creés
que la exposición mediática puede afectar de algún modo la carrera del futbolista?
-Eso depende de qué tan claras tengas las cosas. Hoy para ser profesional tenés que estar fuerte de cabeza. Uno no siempre hace lo que quiere, a veces hacemos simplemente lo que podemos y hay un montón de contextos de la crianza de cada uno que influyen también.
Mientras cada uno pueda disfrutar del proceso a su manera está buenísimo. Por eso siempre digo que ser futbolista es una linda carrera, pero es algo más exigente de lo que se piensa. Porque por lo menos yo trato de enfocarme en mejorar día a día, en crecer en mi carrera, en llegar a lugares donde antes capaz no tenía pensado. La realidad es que me empecé a convencer de que era un jugador profesional un poco después de lo que ya había arrancado, cada uno tiene sus procesos y hay que respetarlos.
-¿Cuáles
fueron los sucesos que llevaron a convencerte de que eras un jugador profesional?
-El cambio principal fue empezar a sentir que la opinión pública de uno es totalmente diferente, darme cuenta que en algún punto puede modificar algo. También que las acciones tienen la fuerza de cambiar algunas situaciones. Aunque hay millones de personas que colaboran con mucha gente, poder tener un canal tan grande y poderoso como lo es hacer un deporte tan pasional en este país abre muchísimas puertas para poder hacer algo sano, así como también puede abrir lados oscuros de las personas. Por eso es que yo celebro cada vez que el fútbol se utiliza para una buena causa. Es principalmente por esto que creo que hay que perder ese miedo hacia los medios de comunicación. Porque gente mal intencionada hay en todos lados. Pasa en la vida que te cruzas en diferentes ámbitos con lo mismo.
-¿Qué
opinás sobre la situación de los futbolistas en cuanto a los conflictos económicos durante la pandemia?
-Problemática
seguro que va a existir en lo que es todo este proceso del virus. Me parece que el fútbol argentino tiene una calidad muy buena y me encantaría que la industria se lograra potenciar lo mayor posible para que sea más competitivo, se generen más puestos de trabajo
y nos admiren en el mundo entero por nuestro talento argentino innato e indiscutible. Creo que todos esos aspectos los tenemos que explotar desde un lado más profesional en algún momento. Capaz en este país tendríamos que dar ese salto de calidad para poder,
entre otras cosas, empezar a exportar cada vez más jugadores al mundo.
-¿Cuál
es tu opinión sobre la vuelta a los entrenamientos mediante un protocolo sanitario?
-Estoy un poco confundido con respecto a la vuelta del fútbol y no tengo una opinión bien formada porque se dijo de todo. Es raro que para salir a correr en las plazas no haya ningún protocolo y nosotros no podamos entrenar estando mucho más controlados. También considero que, en caso del retorno a las prácticas, habría que ayudar a los equipos que no tienen la posibilidad de garantizar las prevenciones de salud para sus jugadores. Se puede trabajar tranquilamente para que los que no tengan esa posibilidad lo puedan hacer con ayuda externa. Espero que todos los del ambiente se puedan unir para tirar hacia el mismo lado y que todo pueda funcionar de la mejor manera.