Por Maximiliano García y Lucía Giménez
Javier Balbuena es el actual arquero de Puerto Nuevo, club que milita en la Primera C del fútbol argentino, y durante su carrera tuvo pasos por otras instituciones del ascenso como Muñiz, Leandro N. Alem y Centro Español. Fue tras el partido por la fecha número 6 que terminó en victoria para su equipo ante los de General Rodríguez que compartió en sus redes sociales una historia en la que aseguró que un entrenador de fútbol se había comunicado con él para ofrecerle dinero en caso de perder aquel encuentro. Algunas semanas después de lo ocurrido, el futbolista reveló por qué decidió hacerlo público en su cuenta de Instagram. A partir de esa situación, charló con El Equipo.
-Hace poco tiempo diste a conocer a través de tus redes sociales que, en el partido ante Leandro N. Alem por la fecha 6 del campeonato de la Primera C, una persona del mundo del fútbol te ofreció dinero para que tengas un rendimiento que perjudique a Puerto Nuevo. ¿Por qué decidiste utilizar tus redes para dar a conocer la situación? ¿Lo hiciste porque no tenías la suficiente confianza con algún comunicador/a para dialogar sobre el tema o porque querías contar lo sucedido en primera persona?
-Cuando se produjo aquel episodio vinculado con las apuestas, decidí utilizar mis redes para descargarme porque estaba muy triste y además no era la primera vez que me llamaban para ofrecerme dinero. No tomé esa medida para hacerme el justiciero ni nada por el estilo, sino que realmente me dolió mucho, porque me costó 12 años tener un contrato profesional y yo por ninguna cifra en el mundo voy a manchar eso ni el nombre del club que me abrió las puertas. Siempre estuve tranquilo con respecto al tema porque sé que conté toda la verdad.
-Después de lo que pasó, ¿algún futbolista o colega se comunicó con vos?
-No, no. Si me llamaron muchos amigos y familiares para apoyarme, pero del entorno del fútbol nadie se comunicó conmigo.
-¿Pensás que en las grandes corporaciones de la comunicación muchas veces no se le da espacio o importancia a lo que sucede en el fútbol de Ascenso?
-Es un tema complicado. Hay determinadas situaciones que se producen en las distintas categorías que no se replican en los grandes medios y otras que sí. Por ejemplo, cuando Claypole eliminó a Newell’s de la Copa Argentina, prácticamente no se dijo nada, pero cuando Centro Español le ganó a Tigre salió en todos lados.
-¿Cómo definís tu relación con los y las periodistas?
-Mi relación con ellos es buena. Siempre que me han pedido alguna nota tuve un buen trato. Ahora que estalló lo del episodio vinculado con las apuestas me aislé un poco porque me han llamado muchas personas solamente para hablar de eso.
-Cuando se produjo aquella situación, ¿solamente te llamaban para intentar conocer el nombre de la persona que intentó sobornarte?
-Considero que sí. En esos días, muchos periodistas se comunicaron conmigo solamente con ese objetivo. Si bien se rumorearon muchos nombres, ninguno fue acertado. Fue una situación incómoda para mí, porque solamente querían hablar sobre las apuestas.
-¿Cómo consideras que los medios de comunicación tratan aquellas situaciones vinculadas con las apuestas?
-Lamentablemente, el periodismo le da poca importancia a estos temas. Cuando di a conocer lo que me sucedió, el episodio tuvo repercusión solamente por algunas horas. Yo creo que se debería realizar una cobertura más profunda porque las apuestas terminan perjudicando a los jugadores de fútbol.
-¿Viste que en alguna de las grandes cadenas haya tenido repercusión la publicación vinculada con las apuestas que posteaste en tus redes sociales?
-Sinceramente, esa semana en la que publiqué en mis redes el comunicado no estuve muy pendiente a lo que sucedía en la tele. Si me llegaron mensajes de periodistas reconocidos y también me dijeron que mi descargo se había viralizado en las redes, pero fue algo que quizás fue resonante solamente por uno o dos días.
-¿Crees que algunas corporaciones intentan evitar que se hable de este tema?
-Seguramente. Creo que evitan hablar sobre las apuestas principalmente porque es un ambiente muy grande y pesado, en el que interactúan muchas personas. Es algo triste y doloroso porque provocan y tocan a un jugador para que no desarrolle todas aquellas actividades con las que cumplen durante la semana, que consisten en mejorar, ser competitivo y salir a la cancha a ganar. En mi caso, a pesar de lo que me pasó, puedo estar tranquilo porque siempre dije toda la verdad.