Por Martina Baldi
Los medios de comunicación y las casas de apuestas deportivas están cada vez más entrelazados, creando una relación que genera tanto oportunidades como riesgos. Mientras que los medios amplifican la emoción y el seguimiento de eventos deportivos, las casas de apuestas aprovechan esa visibilidad para captar audiencias y fomentar el juego en línea. Las publicidades, banners y anuncios que inundan las pantallas con ofertas tentadoras pueden generar una presión psicológica sobre los espectadores, especialmente sobre los más jóvenes, para involucrarse en las apuestas sin tener plena conciencia de los riesgos.
Además, los medios a menudo refuerzan estereotipos peligrosos al asociar el éxito deportivo con el beneficio inmediato que puede ofrecer el juego. Por otro lado, la omnipresencia de las apuestas en los medios también puede contribuir a una normalización de la ludopatía, especialmente entre los jóvenes, quienes son más susceptibles a caer en estos patrones de comportamiento. Los medios no solo están promoviendo una forma de entretenimiento riesgosa, sino que también están jugando un papel en la creación de una cultura de consumo de apuestas, cuyo impacto negativo puede ser profundo tanto a nivel individual.
Hechos, actores y conceptos
La primera publicidad de apuestas deportivas en la televisión argentina apareció en 2019, tras la legalización de las apuestas online en la provincia de Buenos Aires. A partir de ese momento, las casas de apuestas empezaron a invertir en publicidad en medios masivos, especialmente en la televisión, aprovechando los eventos deportivos populares como el fútbol. Sin embargo, la primera gran aparición en la televisión se dio con Bet365, una de las casas de apuestas más grandes y reconocidas a nivel mundial. Esta empresa fue pionera en la publicidad de apuestas deportivas en medios argentinos. De esta forma y más allá de que todo comenzara como una publicidad grabada y editada, los periodistas con el correr de los años, comenzaron a tomar un papel protagonista.
Los comunicadores tienen el mismo carácter de servidores públicos que, mediante la información, ofrecen una visión inteligente de los hechos e impulsan una participación en ellos, de modo que este acceso a la realidad, cambia algo todos los días. Este perfil profesional no encaja en el de publicistas cualquiera sea el producto, institución o personaje que anuncie, porque el objetivo del periodista es el servicio a toda la sociedad. Ese servicio demanda credibilidad, algo que desaparece cuando la profesión se pone al servicio del propio interés o de un interés particular.
Los periodistas no deben efectuar ni aceptar ninguna actividad que pueda comprometer o parecer que compromete esa realidad. En el día de hoy, se termina generando una confluencia en estos actos entre la libertad de prensa y la libertad de expresión. En la primera, claro está que los medios de comunicación hacen prevalecer sus intereses económicos. Por otro lado, los periodistas si quisieran podrían oponerse ya que tienen en su poder ese derecho. Muchos de ellos y hasta en un gran porcentaje, deciden callar estas actividades ya que son publicidades del canal y otros en su minoría, expresar que no están a favor.
La grieta hoy no permite los grises. “¿Kamala Harris o Donald Trump? Los números que arrojan las casas de apuestas”, brotó en medio de la campaña presidencial en los Estados Unidos de 2024. Esta como tantas frases son las que aparecen en los medios de comunicación. Cada 2 minutos la televisión, los medios radiales y hasta los gráficos, se encargan de seducir al público para que escanee el código magnífico y divertido. Bajo la lupa de los números, el 70% de los anuncios publicitarios que se emiten por los canales deportivos del país remiten a sitios o actividades relacionadas con las apuestas deportivas.
Podemos comprobar como por ejemplo en espacios radiofónicos se debate sobre los problemas de las apuestas y sus graves consecuencias, mientras que en los mismos medios y en sus retransmisiones deportivas, especialmente partidos de fútbol, se incorporan y fomentan anuncios de apuestas online incitando a los oyentes a participar. Eso sí, siempre con la hipócrita recomendación de “que lo hagan con moderación, responsablemente y que seas mayor de 18 años”. El deber principal del periodista acerca de decir la verdad lo más objetivamente posible, se cae cuando aparecen estas encrucijadas.
Si bien la decisión sobre la publicidad que se acepta o no, es potestad de cada medio o del periodista si lo hace a título individual, el debate ético involucra varios elementos interesantes. Por una parte, es clave tener en cuenta la regulación en el manejo de ese tipo de publicidad. El asunto varía de país a país.
Algunos consideran que directamente se debería prohibir ese tipo de mensajes asociados al deporte, mientras que otros, en defensa de las libertades individuales y de la libertad de empresa consideran que se puede hacer siempre y cuando sea bajo regulación y responsabilidad. Una de las consideraciones para permitir esta publicidad es que las prohibiciones totales tienden a promover el camino a la ilegalidad. El debate sigue abierto y va más allá del gremio.
La objeción de un periodista
Ariel Senosiain, periodista de TyC Sports, alzó la voz crítica contra la cada vez mayor invasión de publicidad ligada a casas de apuestas deportivas en el fútbol argentino. Nunca oído desde los micrófonos hegemónicos, Senosiain se diferenció notablemente del resto de sus colegas y de toda la industria del periodismo deportivo, quienes en su mayoría guardan silencio cómplice o incluso promueven estas prácticas. En cada palabra que resalta se encarga de enfatizar la responsabilidad social que deberían tener los que habitan los medios. “Ver un partido de fútbol en nuestro país se ha tornado insoportable con las casas de apuestas. Aparte, cuanto más grande el zócalo (de TV), a mí menos ganas me daría de apostar. Me daría ganas de tirar una piedra al vidrio de la casa de apuestas”, declaró.
El mensaje de Senosiain es un llamado a la reflexión sobre el impacto de las apuestas deportivas en la juventud y una invitación a las empresas y medios a actuar con mayor responsabilidad. “Hagan algo por el público. El mensaje contundente, ¿van a recaudar un dinero que no van a recaudar de otra forma en publicidad? Bueno, hagan algo, hagan una contraprestación”, sentenció.
La autorregulación hacia sus colegas dejó una puerta abierta a la reflexión. En un ambiente donde el silencio y la complicidad parecen reinar, la voz de Senosiain resuena como una necesaria llamada de atención para proteger a las futuras generaciones del peligroso mundo de las apuestas deportivas.
No deberían refugiarse en la mediocridad. Cumplir el rol y hacer valer el protagonismo que tienen en ese impacto. Al hacerlo, no solo protegen el bienestar del público, sino que también promueven un enfoque más consciente y crítico del rol que los medios de comunicación deben jugar en la promoción de valores éticos y de salud pública. Es fundamental que se alineen con principios de justicia social y contribuyan a una mayor regulación y transparencia en la promoción de actividades como las apuestas, que tienen potenciales consecuencias devastadoras.
FUENTES
Apuntes de ética de Héctor O.Becerra
https://urgente24.com/mundo/donald-trump-o-kamala-harris-quien-gana-usa-segun-las-apuestas-n589035#google_vignette
https://www.eldestapeweb.com/internacionales/elecciones-en-estados-unidos/elecciones-en-estados-unidos-para-las-casas-de-apuestas-deportivas-donald-trump-tiene-mas-chances-de-ganar-2024115171213
https://442.perfil.com/noticias/futbol/racing-vs-corinthians-cuanto-pagan-las-casas-de-apuestas-por-la-vuelta-de-semifinales-de-la-sudamericana-2024.phtml
https://www.eldia.com/nota/2024-6-14-4-41-35-apuestas-on-line-la-publicidad-crecio-un-150–informacion-general
https://www.pagina12.com.ar/737551-el-peligro-de-la-apuestas-deportivas-en-primera-persona
https://www.perfil.com/noticias/columnistas/apuestas-paren-de-contaminar-el-futbol.phtml
¿Por qué los periodistas deportivos no deberían promocionar apuestas?