La pasión de Merolla

Fragmentos de una charla imprescindible con Daniel Merolla conocedor de todos los secretos consecuencia de una larguísima trayectoria en agencias de noticias.

La formación
«La formación en el periodismo es como en el fútbol: un pibe mira a los grandes, el de la octava al de la séptima y así todo. Mira al cuatro: como salió jugando por acá. lo intenta. Algunos dicen «Ah, no, no, no, yo quiero ser yo¨. Sí, está bien, ya, vas a ser, tranquilo, pero primero trata de ser alguien parecido a los que son; eso está bien. Esto contradice lo que suele recomendarse, que es buscar tu propio estilo Te dicen no imites a nadie, no tomes referencias de nadie. Pero cuando no tengo elementos. ¿de dónde me agarro? No conozco a nadie que sea periodista por su propia concepción. Entonces, yo creo que esa emulación te va llevando a tu propio estilo. O sea, un día sí vas a ser vos, no vas a tener otra opción que ser vos».

La información
«Yo trato de leer a la mañana la mayor cantidad posible de medios. El señor Federico Vergara, uno de nuestros maestros, un jujeño brillante, decía que a la redacción se viene comido, cagado y leído. O sea, no vengan si ni tienen información, claro. Entonces, me habitué a pasar por todos los medios, por los más afines ideológicamente y por los menos afines, por todos».

Los secretos
«El primer o el segundo día de clase mandó el curso a la calle a buscar una historia. Vayan y escriban lo que quieran, de lo que quieran y como quieran, a ver qué pasa. Y, bueno, yo leo lo de todo de esto. Y aparece n las voces de la calle, los vendedores, los arbolitos, los turistas brasileños, los vendedores de no sé qué cosa, los chorros, claro. Es fantástico buscar fuentes directas, te aparece el poder de observación, eso que tanto admiramos de otro tipo que yo les pido por favor que lo lean, que es el Negro Fontanarrosa que basó toda su vida en ese increíble poder de observación y de escucha del habla popular y de la tribuna. Hay que escuchar a los que saben en la cancha. Porque en el medio, a veces, de una popular, yo he escuchado alguna de las frases más brillantes periodísticamente hablando y ni siquiera sabés quién es el que lo dijo, pero no importa. Hay que buscar por lo menos tres fuentes, tres fuentes para dar la noticia, hay que leer a los ingleses o traducirlos, hay que escribir lo mejor que se pueda. Y no hay que perder la pasión».