Los caminos de Margalot

La ex leona Mercedes Margalot, odontóloga, periodista, presentadora, relatora de hóckey y de fútbol, todo lo hace con pasión y seriedad. Cómo entró y se mantiene en los medios y cómo llegó al fútbol a través del hockey.

La niña Mechi
«Cuentan que era muy, muy alegre, divertida, locuaz. Yo aprendí a leer sola, por ejemplo, a los tres años. Tengo una hermana más grande. Era, por sobre todas las cosas, muy payasa. Ahora me transformé. Y me siento una persona seria y hosca. La gente por ahí ve la pantalla y cree otra cosa».

El deporte y el periodismo
«Me encantaría que suene más romántica la profesión que tengo hoy, pero lo cierto es que de chiquitita nunca imagine ser periodista, siempre amé el deporte, eso sí. Tenía cuatro años cuando me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande y yo dije ir a un Juego Olímpico porque me crié con un papá súper deportista y siempre se veía el programa El deporte y el hombre en casa, por ejemplo.

El fútbol a través del hóckey
«No es una familia futbolera la mía. El fútbol me llega como parte del hockey en algún punto, porque las entradas en calor son con una pelota de fútbol. Los picaditos son un momento de mi vida, en el que yo una vez por semana jugaba al fútbol 5 con amigas, muy controlada porque estaba en la selección y no me podía pasar nada».

Lectora voraz
«Me transformé más en una ávida lectora, más de grande, porque también llegué a un colegio doble escolaridad. Después, hice la facultad mientras estaba en el seleccionado. Al mismo tiempo, mientras me entrenaba con el club, con lo cual, entre todo lo que leía, estudios y todo, yo creo que me transformé en una gran consumidora de libros. Mucho más cuando viví en Países Bajos y tenía tiempo».

La radio y la tele
«La radio es maravillosa. A mí me hace mucha falta la radio. Como decía mi amigo Fernando Peña, es como estar en pantuflas en la casa. Amo la radio pero lo ideal es el complemento porque la tele también tiene lo suyo. Lo que más odio yo de la tele es lo que la gente cree que a uno le gusta, que es la exposición. Soy presentadora de noticias, parte de un equipo porque, en realidad, lo que presento lo hacen todos los productores. Mi trabajo me obliga a ser precisa, clara y concisa y manejar los tiempos».

Futbol europeo y futbol argentino
«Sé mucho de fútbol europeo porque me dedico a eso y sé menos del fútbol argentino. Eso no quiere decir que, cuando tenga que preparar algo, no lo pueda preparar Como relato fútbol de Europa, debo tener más herramientas para entenderlo, comprenderlo, analizarlo, saber qué está pasando en el mercado».

Odontóloga
«Ejercí como odontóloga un año en el consultorio de mi mamá, que era odontopediatra y tenía un amor profundo por su profesión. Cada día llegaba a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja, después de atender a 50 chiquitos, pero a mi la vida me llevó hacia los medios».

Después del hockey
«Cuando dejé de jugar al hockey, después de un duelo larguísimo, un día me levanté, me dije ‘tenés 34 años, qué vas a hacer’. Y fui una por una a todas las universidades y me di cuenta de que lo que más me interesaba era la comunicación Probé anotarme en guión porque me gusta mucho escribir. En la Universidad de Palermo cursé guión, pero, claro, me di cuenta de que en realidad la parte de escritura es muy poco. Y todo tiene más que ver con la parte audiovisual. Y después estudie periodismo on line en la pandemia».

La entrada a los medios
«Yo era muy amiga de Fernando Peña pero nunca iba a laburar con él. Y lo llamé a Ale Fantino para ver cómo funcionaba una radio, Él estaba en Radio Uno. Fuimos a tomar un café y luego me llevó a la mesa con él. Justo había una nota con Marcos Milinkovic, que yo lo recontraconocía de los Juegos Olímpicos y salió una charla de lo más amena. Ahí empezó todo».

El relato
«Soy muy obsesiva, cosa que no es sana, eh. Yo ya tengo una asiduidad, qué sé yo. Por ejemplo, el otro día sacaba la cuenta y el año pasado relaté 19 partidos en 23 días de fútbol. El primer año relataba uno por semana. Ahora estoy haciendo mucho la liga española, hice mucho la Bundesliga. Vengo relatando todos los fines de semana de todo y ya me los conozco de memoria y ya relaté a todos. Pero, si me tocan equipos que nunca vi, veo el último partido como para ver posicionalmente y poder identificar. Hay algunos equipos que son un quilombo y que juegan 4-3-3, pero rotan por cualquier lado y hay otros que son como más claros. A mí me parece que hay una cuestión de respeto primordial, que es identificar bien el jugador. Después te puede pasar que te equivoques, pero me parece que es una cuestión de respeto la pronunciación de los nombres. Kvaratskhelia nunca se va a enterar si lo pronuncié bien, pero yo debo hacerlo bien, Y, cuando no conozco el equipo, veo siempre y después lo preparo a través de, por ejemplo, Transfermarket, que me parece uno de los sitios más fiables. Anoto la nacionalidad, la edad, el último equipo con el que estuvo y en dónde se formó, si es diestro o zurdo, porque también por ahí me es importante si hace un gol, si es con la más hábil o la menos hábil, Y, después, por supuesto, días antes. me meto mucho en los sitios como para saber qué está pasando. Leo mucho Marca o Mundo Deportivo. Entonces, lo que quiero decir es, al final, todo te nutre de todo. Y eso que no tengo memoria. Eso es algo que odio. Si pudiese cambiar, porque si yo tuviese memoria me haría un festín con todo, con todo lo que leo.

Sabios consejos
«Me estoy poniendo vieja porque todos mis consejos son más de vida. que de profesión o deporte. Digo que el fin no justifica los medios, que la manera que vos llegues a tu fin va a determinar la clase de persona que sos. Y uno elige la clase de persona que quiere ser. En el caso de periodismo, puntualmente uno elige si es un periodista respetuoso, si es noble, si es una persona preparada, leída, instruida. Me parece que el ser un ávido lector te abre muchísimas puertas. Entonces, el periodista no puede ser que tenga una sola especialidad, tiene que saber que en cualquier mesa donde se siente debe estar a la altura. Las charlas pueden abrirte infinidad de aristas».