Por Lucas Pereyra Durán y Matías Serra Blake
Pablo Montanaro es periodista y escritor. Trabaja en el diario LMNeuquén y reside allí, en Neuquén, desde 2004. Es columnista en temas de cultura en la radio LU5 y corresponsal de IP Noticias. Autor de libros de biografía y poesía, entre otros. Hincha de Vélez y admirador de Diego Armando Maradona, sobre quien publicó, el 14 de septiembre, «Un D10s en la Patagonia» junto a Fabricio Abatte, Jordi Aguiar Burgos, Rodolfo Chávez y Sebastián Sánchez. Una obra de Ediciones Fuerte al Medio que reconstruye a partir de crónicas y relatos las presencias del crack en algunas ciudades de las provincias de Neuquén y Río Negro.
-¿Cómo surgió la idea del libro?
-En el 2019, junto con otros periodistas y escritores/as de Neuquén y Río Negro, hicimos un libro que se llamó “Fuerte al Medio, relatos historias y crónicas futboleras». Muchas de ellas estaban ubicadas en esta misma región. Fuimos 20 autores, fue un libro colectivo. En 2021, hablábamos con uno de los autores de ese libro, Sebastián Sánchez. Él tiene todo un trabajo sobre la historia del club Cipolletti, que recién ahora pudo publicar, y me comentó que uno de los capítulos de ese libro era sobre las presencias de Maradona allí. En 1977 fue la primera vez que Maradona, quien había debutado hacía un año atrás en en la Primera de Argentinos Juniors, llegó a Cipolletti con la selección juvenil Sub-20 de ese momento. En ese partido amistoso contra el Club Cipolletti, hizo un gol y es el primero que convierte con la Selección Argentina. El debut en la red con la celeste y blanca se dio ahí. Se me ocurrió: ¿Por qué no hacemos algo con respecto a sus presencias en Neuquén y Río Negro? La idea del libro fue esa, tratar de recrear todas las veces que estuvo en las ciudades de estas dos provincias. Empezamos a investigar tanto con Sebastián Sánchez como con otros tres periodistas para recrear un poco esas historias, momentos y encontrar testimonios.
-¿Que tipo de lazo tenías con Maradona antes del libro?
-Soy hincha de Vélez pero iba a ver a Maradona a cualquier cancha. Si Argentinos Juniors jugaba en Atlanta iba a ver a Argentinos Juniors en Atlanta. El primer partido que vi de él es en1977, en la cancha de San Lorenzo de Almagro contra Argentinos. A partir de ahí siempre traté de ir a verlo. Nuestro sueño era ser jugador de Primera y Maradona fue el que lo cumplió. En ese primer partido fui al alambrado, que era cercano a donde él jugaba en la parte izquierda del campo, y, cada vez que tiraba un córner, íbamos a la esquina a verlo. Nos sorprendía la habilidad y el gran jugador que fue. Digamos que fue esa la conexión. Cuando fue su muerte estaba con mis hijos mirando y siempre les comentaba de él. Era muy difícil para ellos pensar lo que representaba Maradona para nosotros y lo que representó para las generaciones jóvenes. El lazo sigue siendo el mismo, uno está atravesado por su vida y también hay que tener cuenta que comenzó jugando en los años de la última dictadura y, de alguna manera, hay un Maradona político, un Maradona social, un Maradona acercado siempre a las organizaciones de derechos humanos, un Maradona y sus declaraciones en distintos momentos de la vida del país. Como dijo Fontanarrosa, “no nos importa que hizo con su vida, nos importa que hizo con nuestras vidas”.
-Hablaste de los tipos de Maradona que hay. ¿Cuál crees que es el que más encaja con este libro?
-Mirá cómo son las cosas que vos tenés al Maradona de la Sub 20 en 1977 y termina llegando a Neuquén, por última vez, como director técnico de la Selección Argentina en el 2010. Las dos veces como jugador y como técnico, que eran sus sueños. Ganar un Mundial de mayores, que fue recién en 1986, y ser entrenador para un Mundial como el del 2010, más allá del resultado.
-Al lado de tus otros libros, ¿qué lugar ocupa este?
-Tengo varios dedicados a escritores, biografías sobre Paco Urondo, sobre Juan Gelman, sobra Osvaldo Soriano, sobre Julio Cortázar y tengo algunos de poesía. Tanto “Fuerte al Medio”, en lo que podríamos llamar literatura futbolera, como este de Maradona representan algo muy importante en mi trayectoria como escritor y como periodista por poder volcar la pasión del fútbol. Desde Osvaldo Soriano que siempre fui un lector de la literatura futbolera. Cuando empecé como periodista mientras estudiaba, trabajé muchos años en la revista Sólo Fútbol. Sábado y domingo iba a ver todos los partidos de Primera D, C, B y hasta A como cronista. De alguna manera, el poder hacer estos libros de relatos futboleros es como volver a ese estudiante de periodismo que había empezado con las crónicas de los partidos.
-¿Cuánta influencia creés que tuvieron las redes sociales digitales en la búsqueda de contactos para desarrollar las historias y en tu proceso de escritura?
-Yo creo que ayuda mucho al periodismo y al periodista. No se debería hacer periodismo desde las redes sociales, son herramientas para el trabajo cotidiano. Sigo creyendo en el periodista en el lugar de los hechos, en el periodista que puede dar testimonio de lo que ocurre en el lugar, pero, bueno, son herramientas que facilitan. Contacté a dos personas a través de las redes sociales, después me acerqué hasta poder tener el testimonio en vivo porque el momento de emoción y de recordar a Maradona en esos instantes, a través de Facebook, no se puede transmitir. Tengo que palpar la emoción del entrevistado o la pasión con la que habla. Es una herramienta que todos los periodistas la usan y no creo que sea un retroceso, sino que es un adelanto. Yo soy de otra generación de periodistas o me formé en otro periodismo. Por supuesto que me fui adaptando a las redes sociales y no tengo ningún inconveniente en hacerlo. Yo en el diario publiqué un montón de historias en medio de la pandemia, cosa que no hubiera podido hacer en otro momento y a nosotros nos ayudó.
-¿Cómo fue el trabajo en grupo con tus compañeros para llevar a cabo el libro?
-Yo les comenté a esos 20 integrantes de “Fuerte al Medio”, y cinco de los que escribimos este libro somos de aquella selección de 20. Ahora jugamos al fútbol cinco, ja. Nos encontramos, planteamos un poco cada uno qué capítulo de la historia de Maradona en Neuquén y Río en Negro podía o deseaba escribir. Contábamos con Sebastián Sánchez, quien tenía las veces en que Maradona había venido. Investigué sobre su presencia en 1980 en un partido amistoso en Deportivo Roca. El libro es cronológico. Cada uno aportó las ganas que tenía sobre estas historias y, después, también a partir de los testimonios que íbamos rescatando. Por ejemplo, tenemos un neuquino que fue a la final del mundo de 1986, estuvo todo el Mundial y pudo ingresar al campo de juego para dar la vuelta olímpica con Maradona. Cada uno fue perfilando qué historias podía abarcar. Los cinco somos futboleros y somos maradonianos, no podíamos escribirlo si no tuviéramos esta pasión por él.
-¿Cómo se puede conseguir el libro?
-Escribir a pablomontanaro64@gmail.com o al Whatsapp 299-4011878 para pedirlo y se les escribe cómo es la entrega y el envío. Se hizo la presentación en la Feria del Libro de Neuquén el jueves 14 de septiembre y el 7 de octubre lo vamos a presentar en la Feria de Cipolletti. Próximamente estamos tirando la segunda edición porque de la primera quedaron muy pocos ejemplares. Vamos a mandar algunos a Buenos Aires y mi hijo se va a encargar de la venta allá.