Por Francisco Di Giusto y Faustino Lana
El periodismo de gaming creció a pasos agigantados en
los últimos años, acorde con los enormes avances de la industria del videojuego. Desde su casa, Mariano Ojeda, periodista en Infobae y en El Canciller, reflexiona acerca del oficio de cubrir eGames, la actualidad del movimiento gamer y de cómo pasó de los
dinosaurios a las consolas.
-¿Se te hubiera ocurrido, cuando soñabas con ser periodista, que tu campo de acción profesional iba a ser el de los eGames?
-No, para nada. De chico, mi sueño era ser paleontólogo, aunque en mi adolescencia coqueteé con el periodismo haciendo columnas sobre los estrenos de la semana en una radio barrial. Sin embargo, mi pasión por el cine me alejó del periodismo hasta que, luego de un paso por el ambiente publicitario que no me terminó de convencer, decidí ligarme al cine desde otro ambiente. Con respecto a los videojuegos, desde que tengo uso de razón soy gamer. Uno de mis primeros recuerdos es el día en que entraron a robar a mi casa y yo estaba jugando al Family. Ante la situación desesperante tengo grabado el momento en el que yo no quería tirar el control para que no se rompiera… pero nunca imaginé hacer columnas o editar secciones sobre eso.
-¿Considerás que a un periodista le hace falta jugar los videojuegos para poder cubrirlos o alcanza con analizarlos desde una mirada externa?
-Absolutamente sí, pero también es necesario entender que no todos los periodistas de videojuegos deben cubrir todos los juegos. Así como en el periodismo deportivo hay especialistas en fútbol, tenis, boxeo, acá es lo mismo: tenés especialistas en juegos deportivos, en shooters, en juegos de tercera persona. No podés pedirle a un periodista que juegue a todos los juegos, porque no le dan ni el tiempo ni el conocimiento. Pero sí es casi esencial jugar a algo, a lo que sea.
-¿Qué rasgos específicos creés que debería incluir la formación de un periodista que trabaje sobre gaming (o sobre juegos de esas características)?
-Creo que cada medio es un mundo y uno se va formando en cada lugar que trabaje según el modo de trabajar ahí. Uno sale de la facultad con las bases y las herramientas, pero debe adaptarse a un mundo nuevo. Como periodista de gaming, lo más importante es una consola y jugar videojuegos. También es esencial el conocimiento de herramientas digitales y de redes sociales, ya que las noticias hoy circulan por ahí. Además, creo que hay que tener cierto criterio de cómo se ve al videojuego en la actualidad, a diferencia de la imagen que tenía hace algunos años. Y por último, informarse de sitios adecuados y estar alerta sobre las noticias de la industria.
–¿Un periodista que escribe o habla sobre gaming es un periodista deportivo?
-Primero hay que hacer una diferenciación importante: no es lo mismo un periodista de videojuegos que un periodista de eSports. Es una confusión que se da a menudo, y son cosas muy distintas. Yo escribo y hablo sobre juegos, pero no voy a cubrir competencias de Fortnite o de League of Legends (dos de los juegos cuyas competencias tienen más relevancia en el ámbito de los eSports). No estoy especializado en ello, es otro campo. El periodista de eSports sí se parece más a uno deportivo porque debe conocer los equipos, los premios, la organización del torneo. El periodista de videojuegos es muy distinto.
-¿Hasta dónde te parece certero usar la categoría «deporte» para abarcar a la actividad lúdica que implican estos juegos?
-Todo juego es deporte si detrás tiene una competencia bien organizada, con premios y puntuación. En todos los videojuegos competís de alguna manera, incluso contra vos mismo o contra el juego. Pero me parece que para ser deporte, se necesita una organización mínima, un sistema de liga que permita la competencia en igualdad de condiciones. Hay juegos en los que no vale la pena competir, porque fueron creados con un criterio distinto, de exploración; llevarlos a un ámbito deportivo me parece sacarles la esencia.
-¿Qué importancia tiene Twitch en relación con el crecimiento de la industria de los juegos digitales y cuáles son sus herramientas más importantes?
-Me parece que es una herramienta que, sin ser determinante, sumó mucho para el crecimiento. Encontró una demanda de jóvenes que buscaban transmisiones en vivo, sin editar, que no encontraban en otras plataformas. Youtube está muy alejado de eso, tiene otra concepción. Además, no solo saldó esa necesidad de contenido en vivo, sino que contribuye mucho a crear esa idea de comunidad. Tiene muy buenos filtros para controlar los comentarios y presta una cercanía muy fuerte entre el streamer y el suscriptor. Otra cosa para destacar es la asistencia al nuevo usuario, ya que da muchísimas facilidades para crear un canal y configurarlo a gusto.
-¿Creés que Twitch ha llegado a su boom o en un futuro va a ser más utilizada?
-Creció muchísimo, pero creo que no está ni cerca de su boom. Si logra ir actualizandose acorde a los tiempos, su crecimiento será inmenso. De hecho, hace poco dio un paso muy grande al ser incluída como aplicación en el nuevo modelo de televisores LG.
-La industria de los eGames ha evolucionado a gran escala durante los últimos años. ¿Hasta dónde pensás que puede llegar el movimiento gamer?
-Hablando puramente de aspectos técnicos, no sé cuánto más puede llegar a evolucionar. Todo el tiempo hay un desafío por mejorar, y la comunidad misma te empuja a eso. Pero creo que ha llegado a un punto donde es difícil notar grandes cambios. Habrá que ver qué se trae entre manos la nueva generación de consolas con la Xbox Series X y la Playstation 5.
-¿Creés que en un futuro va a seguir evolucionando en cuanto al público?
-En ese punto rotundamente sí, porque cada vez ofrece muchas más cosas y distintas entre sí. Competencias en vivo, nuevos ámbitos de comunidad, desafíos personales y nuevas historias. Tiene muchísimas aristas desde este punto de vista en las cuales expandirse.
¿Y en cuanto al periodismo especializado en esta disciplina?
-Sin dudas; cuánto más avances haya, mayor expansión habrá en este aspecto. Hace diez años, era impensado que alguien se dedicara a esto. Hoy, The New York Times tiene un sección entera. El cuestionamiento sobre esta profesión siempre va a estar, pero sin ella no hay progreso.
-¿Qué le recomendarías a un periodista que quiere empezar a trabajar en el mundo gamer?
-Las redes sociales son muy importantes. Una buena cuenta de Twitter, profesional y con información precisa, es una gran forma de arrancar. Hay que fijarse dónde está la necesidad en el público. Qué hay y qué no hay. Creo que hoy un periodista que se dedique a Bake Off (entre risas) a fin de año tiene laburo. Con los videojuegos, pasa lo mismo. Hay muchos campos en nuestro país que no están cubiertos y mucha gente demandando esa información. Ese es un punto para empezar, y si hablan de algo que les gusta, mejor. Y si no es Twitter, cualquier otra plataforma digital que les permita mostrarse y cubrir esa demanda: reseñas en Instagram, transmisiones por Twitch, videos en Youtube. Creo que viene por ese lado: buscar algo noticioso, original y que les permita ofrecer eso que no se encuentra fácilmente.
-Los filósofos César R. Torres y Francisco López Frías dicen en un artículo publicado en el diario español El País: «El maridaje de las instituciones deportivas con los videojuegos deportivos es el resultado directo de la persecución de intereses económicos por parte de la industria deportiva». ¿Qué pensás de ese concepto?
-Estoy de acuerdo, pero ¿qué diferencia hay con el fútbol o con cualquier otro deporte?