«El tema nuestro no es la burocratización de las preguntas, sino reconocer la existencia como un acto de preguntar»
(Paulo Freire, maestro brasileño y universal)
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Figura central del fútbol de la Argentina y del mundo desde la década del setenta, el entrenador César Luis Menotti murió en Buenos Aires el domingo 5 de mayo, a los 85 años. Fue campeón con Huracán en 1973 y con la Selección Argentina en el Mundial de 1978, entre otros logros. Pero su peso en el juego que amaba excedió y excede largamente esas circunstancias. Las ideas de Menotti circulan -y seguro continuarán circulando- a partir de la calidad y de la coherencia con la que las defendió con hechos y con palabras. La industria de la comunicación, los medios y el periodismo estuvieron entre sus temas de análisis, de cuestionamiento y de debate. Imposible saltearlo, también, en ese campo. Aquí, dos periodistas que supieron tratarlo, Juan José Panno y Daniel Merolla, lo despiden desde el afecto y desde la reflexión, contando cómo era pararse como cronistas frente a semejante persona.
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El hombre que iba a fondo
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Por Juan José Panno (Trabaja en Página/12. Fundador de TEA y Deportea)
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Por Daniel Merolla (Trabaja en la Agencia France Press. Profesor de Deportea)
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Un partido, un mundo mediático
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(Estudiantes y Vélez definieron el domingo 5 de mayo la Copa de la Liga. La competición futbolística tuvo dimensiones comunicacionales propias)
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reproducciones en la cuenta Varsky Sports tuvo en una hora la declaración del futbolista de Estudiantes Fernando Zuqui felicitando a Vélez.
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reproducciones/likes/retweets reunió en una hora el posteo de la página oficial de la CONMEBOL Libertadores anunciando que Estudiantes es el primer equipo argentino clasificado a la Copa Libertadores 2025.
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likes en su primera hora tuvo el posteo de TNT Sports por el minuto de silencio en el entretiempo de Estudiantes-Vélez tras el fallecimiento de César Luis Menotti.
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reproducciones/likes/retweets tuvo en una hora el posteo de la cuenta oficial de Estudiantes sobre la consagración de su equipo.
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reproducciones/likes/retweets tuvo en una hora el posteo de la cuenta oficial de Vélez que dice: “Gracias por dejar todo hasta el final. Gracias por hacernos volver a creer”.
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reproducciones tuvo en una hora el posteo del influencer Valentín Torres Erwerle sobre los cánticos de los hinchas de Ferro en pleno partido ante Gimnasia de Jujuy ante la derrota de Vélez en la final.
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likes tuvo en una hora el posteo de la cuenta de SportsCenter sobre el pasillo de Estudiantes a los jugadores de Vélez.
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likes tuvo en una hora el posteo de la cuenta de TNT Sports sobre la declaración de Enzo Pérez refiriéndose a su salida de River y a la alegría de consagrarse campeón con Estudiantes.
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reproducciones tuvo en una hora el posteo de la cuenta de SportsCenter sobre el gesto de José Sosa: alzar el trofeo con Javier Altamirano, el futbolista que sufrió la convulsión en el partido ante Boca.
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reproducciones/likes/retweets tuvo en una hora el posteo de la cuenta de Vélez felicitando a Estudiantes por la obtención de la Copa de la Liga.
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¿Qué hago si en las redes me agreden?
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(Trabajadores de los medios cuentan cómo piensan y cómo proceden frente a los ataques que suelen recubrir el espacio virtual)
Verónica Brunati (trabaja en el programa “La Zona”, por Fox Sports)
“La verdad es que me afectaba mucho y hubo momentos en que fue motivo de terapia. Muchas veces funciona la autocensura. He decidido no opinar de determinados temas. Otras veces, directamente bloqueo. En mi caso particular, soy muy hateada por el tema de la violencia de género en relación a los jugadores de Boca. Muchas veces también lo que hago es aislarme un poco de las redes sociales por una cuestión de salud mental. Prefiero no opinar de lo que no sé y no dar ciertos debates”.
Gastón Recondo (trabaja en el programa de radio “Arriba carajo”, por DSports Radio y en TyC Sports)
“Desde hace un tiempo, entendí que los mensajes cargados de energía negativa en las redes sociales, provenientes de gente que no conozco ni me conoce, sólo podían afectarme en el caso de que los leyera: resolví no prestarles atención alguna. Es decir, cuando intuyo que me comentan más de lo habitual es porque seguramente abundan las ofensas y las descalificaciones y directamente ni leo. Ojos que no ven, corazón que no siente. Y santo remedio”.
Sebastián Varela del Río (trabaja en AFA estudio por Twitch y en el Host Libertadores, por Telefe)
“Elijo dimensionar a los interlocutores que la generan. Le doy el valor de afectación respecto a quién es el que lo dice. Me manejo con cautela y tranquilidad. Pero, en general, trato de no darle valor a quienes no lo representan, sobre todo si no tienen nombre. Entiendo que tampoco sufro hateo como puede sufrir otra gente, lo que me pone en una situación privilegiada. Lo interpreto como una parte del trabajo, me gustaría que fuera distinto. Trato de no contribuir a eso”.
Germán Beder (trabaja en el programa “Paren la Mano”, por Vorterix)
“Lo sigo como puedo. Por supuesto me hace mucho daño en muchos momentos. Trato de darle el espacio que se merece la red social como la persona que me lo escribe, que busca lastimar. Lo charlé mucho en terapia y busco siempre dimensionar las opiniones que me interesan respecto a las que no. Hay veces en que hay una crueldad tan mala leche que lastima”.
Alejandro Fabbri (trabaja en Relatores y en TyC Sports)
“Me parece que uno tiene que tratar de trabajar de periodista desde todos los ángulos posibles. Lo ideal sería escribir bien. Para eso hay que tener una determinada formación, saber expresarse bien, poder pararse delante de una cámara y poder escribir en internet y manejar las redes sociales. Me ha tocado, por la edad que tengo, atravesar todas esas cosas. En la actualidad no me afectan los comentarios por las redes sociales. Y al que me putea directamente lo bloqueo y listo”.
Flavio Azzaro (trabaja en su propio canal de Youtube)
“Mi postura es concreta: no los leo. No consumo redes sociales en relación a los posteos de mis tweets. Lo único que hago es entrar y ver lo que ponen los demás respecto a sus tweets, lo mismo en Instagram. Entro, publico lo mío y me voy. No leo lo que ponen porque es inevitable ponerte mal si te putean o querer contestar. Y contestar, en general, da pie a que otros se envalentonen o, de cierta forma, también hace que el que vio el mensaje sienta que ganó. Si alguien te quiere aportar algo va a tratar de contactarse con vos de forma privada”.
Miguel Bossio (trabaja en Telefe)
“Tengo la suerte de trabajar en un canal como Telefe que suele no hacerse eco de la agresividad que merodea en las redes sociales: es decir, no hacemos un tema o un informe sobre lo que pasó a tal personaje público. En el caso personal, sé que al subir un posteo sobre cualquier tema (deportivo, político, social) estoy expuesto a que aparezca algún comentario agresivo. Al principio me afectaban y me dolían, pero, con el correr del tiempo, decidí ignorarlos. No los respondo y, si llego a hacerlo por alguna razón, lo hago de manera privada y con altura, por lo que generalmente termina con un pedido de disculpas de ese seguidor”.
Hernán Castillo (trabaja en Canal 9 y en Radio Continental)
“Yo tengo un ida y vuelta constante en las redes sociales. Las uso mucho y me gusta interactuar con la gente. Si te empezás a enojar con cada uno que te descalifica, estás en un problema. Desde el anonimato y la impunidad te dicen cualquier cosa, te descalifican inmediatamente. Uno tiene que tener claras cuáles son sus convicciones y, sobre todo, tener claro que nadie tiene el 100 por ciento de aceptación. No lo tiene Dios, no lo tiene Messi, no lo tiene Maradona, mirá si lo vas a tener vos. Tenes que reconocer que no a todo el mundo le vas a gustar. Si aceptás eso, entendés que cada uno lo va a hacer desde el lugar de comprensión que tiene”.
Horacio Pagani (trabaja en TyC Sports y en Canal 9)
“Yo durante un tiempo me calentaba mucho. Había un momento en que me calentaba y, a los que se pasaban de la raya, les contestaba con el doble de ofensa por privado y los bloqueaba. Hace tiempo que no les doy importancia y, cuando veo que uno desde el anonimato me falta el respeto, bloqueo directamente”.
Gonzalo Cardozo (trabaja en su propio canal de Youtube)
“Uno se roza permanentemente con comentarios, no solo en la plataforma misma, sino también en las demás redes sociales. En principio, lo que me ha resultado son dos medidas que tomé: primero, tratar de no dar mucha atención a estos comentarios; y segundo, estar lo más fuerte mentalmente, preparándome para las repercusiones, que a fin de cuenta es de lo que uno vive”.
Alejandro Wall (trabaja en Tiempo Argentino y en Radio con Vos)
“La crueldad está de moda. Me parece que las redes sociales han colaborado mucho y colaboran en esa idea. El odio tiene más retweets, más likes y esa búsqueda de la interacción agiganta todo. En mi caso soy usuario hace mucho tiempo de redes, pero desde hace un tiempo en Twitter estoy muy poco. Básicamente trato de difundir algo de mi trabajo, interactúo poco y trato de no ver respuestas. Ha quedado cada vez menos espacio para el debate y, por lo tanto, me parece que se ha convertido en un lugar totalmente hostil del que prefiero alejarme. Tomé una distancia hace tiempo que ayuda a que no me afecte la salud mental”.
Daniel Arcucci (trabaja en ESPN)
“Me encantaría tener una respuesta precisa y madura a la cuestión de la agresividad que se vive, y se sufre, en las redes. Me encantaría poder decir que se asimila por considerarla dentro de las reglas del juego o porque no hay que darle importancia, simplemente ignorándola. Pero la verdad es que no, no tengo esa respuesta ni ninguna otra que no sea decir que la sufro, en cuerpo y alma. Que no tengo un patrón aprendido de reacción. Que alguna vez intento responder en busca de comprensión, si el remitente es alguien con nombre y apellido, y que alguna vez he respondido con igual agresividad, algo de lo que me arrepiento al instante. Me genera impotencia cuando la agresión viene de alguien sin nombre propio, porque es como discutir con un fantasma. Y me genera lo mismo cuando asumí un error (que lo he cometido), pido disculpas y la agresión no cesa. A veces, también, he ignorado la agresión, lo que no quiere decir que sea inocuo para el cuerpo o para el ánimo; he llevado el tema al consultorio, tanto de mi médico como de mi terapeuta. Y, peor aún, me he sentido condicionado para decir o escribir lo que realmente pienso. Como se ve, lejos estoy de tener resuelto el tema como para dar una respuesta concreta. Pero si estoy convencido de que hay que tratarlo”.
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Entrevista a Juan Manuel Herbella
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Médico, ex futbolista, periodista y docente, salió a reivindicar el rol de la universidad pública en la Argentina. A partir de ahí, analiza el rol de las redes sociales y las conductas de los deportistas.
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«Valoro tu orgullo para agarrar a este equipo porque, viéndolo a estos muertos, la verdad que yo, si fuera un técnico, no los agarra. Te digo, no te echo la culpa a vos. Ya los venimos viendo a estos muertos. Son unos muertos».
(de un periodista partidario de Tigre a Sebastián Domínguez, técnico del matador, luego de la derrota de su equipo)
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«Argentina tiene los mejores periodistas de fútbol, el mejor discurso, la mejor tradición crítica y la mejor selección del mundo. Son hechos irrebatibles».
(del escritor mexicano Juan Villoro, en una entrevista en Tiempo Argentino)
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“A mí que 3 idiotas me digan cosas no me afecta. Creo que le ha afectado más a mi familia que a mí. Yo simplemente cierro las redes porque vi un comentario hacia mi hija. Antes de entrar al trapo, calentarme y mandar a tomar por culo a alguien, dije: ‘Me lo cierro mejor’”.
(del Pablo Maffeo, futbolista del Mallorca, sobre el cierre de su cuenta en X, con DAZN)
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“Me queda poco tiempo. No es broma. Vamos a tratar de que no, las estadísticas están hechas para romperse”, aseguró el periodista. No quiero dar lástima. Estaré peleando como tantos que han peleado”.
(de Emiliano Pinsón, periodista deportivo y relator, que contó su estado de salud en la despedida de su programa de radio Arriba, Carajo)
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«Hay que resetear el fútbol español. Los periodistas hemos hecho oídos sordos ante conductas machistas y racistas de puro vómito».
(de Daniel Garrido en El Mundo)
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«Hay mucha gente con la necesidad de empezar una cacería contra alguien».
(de Juan Carlos Rivero, narrador de los partidos de la selección de España de fútbol en Televisión Española, a propósito del despido de Germán Burgos por expresiones vertidas sobre un jugador del Barcelona)
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“Acerca de ésta dice Pulitzer: ‘La opinión pública es una entidad variable, que a menudo, cambia a la velocidad del pensamiento. Por eso es imposible que siempre esté en lo cierto. ¿Era la voz del pueblo la voz de Dios cuando apoyaba la esclavitud en una república dedicada a la libertad?’. Oportuna advertencia para quienes, desde el poder, creen contar con una feligresía eterna e inamovible. La historia los desmiente a cada paso, aunque la ignoren. Los trolls no votan, aunque inunden las redes sociales, y se necesiten pocas personas para crear miles de esos depredadores seriales. Por eso siguen vigentes las palabras de Pulitzer cuando afirmaba que la función y el poder de la prensa ‘perdurarán en la misma medida en que lo hará la fidelidad de los periódicos a sus principios y a su deber de hacer de la prensa una fuerza ética de la comunidad, sirviendo a la gente y luchando por ella sin temor, sincera, desinteresada y libremente’”.
(de Sergio Sinay en su columna del diario Perfil)
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“Estamos en los primeros cinco minutos de un partido de fútbol de 90”.
(de Shailesh Prakash, director general de Google News, sobre las limitaciones actuales de inteligencia artificial)
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“Como mal de informar a la gente por dios miren!!! la entrevista completa y escuchen bien mis palabras, es increíble”.
(de Luis Advíncula, jugador de Boca, molesto por la interpretación acerca de su posible retiro en una nota)
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“Considero que la comunicación debe ser: asertiva, sin vueltas y con pocas variables, ya que nuestros cerebros, debido a los avances de la tecnología, con todas sus implicancias, están entrenados para tener focos de atención cada vez más acotados: cambiamos de pantalla cada 30 segundos, saltamos de un reel al otro, y eso genera circuitos neuronales de cortos lapsos de atención. Por eso en el 2024 debemos ser concretos si realmente queremos ser asertivos en la comunicación, no aburrir y que nos quieran volver a escuchar”.
(de María Noel Martínez, experta en oratoria y comunicación, en diario Perfil)
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«Todo lo que dicen en el periodismo son roles: ‘tú estás de acuerdo, tú no estás de acuerdo, tú tienes dudas, tú haces polémicas. Igual los queremos, aunque sigan roles, es su trabajo y así se ganan la comida”.
(del futbolista chileno Igor Lichnovsky, del club América, sobre las conductas de los periodistas)
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“No me gustan los grabadores, prefiero que conversemos con libertad, y que todo dependa de tu atención. Luego tú escribirás lo que te parezca, y eso es un beneficio para mí: los periodistas me mejoran. La memoria mejora a la realidad”.
(de Gabriel García Márquez, citado por Sergio Ciancaglini, al rememorar una entrevista al cumplirse diez años de la muerte del escritor colombiano)
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“Gracias a Dios siempre tuve una muy buena relación con él, que también jugaba en mi posición, y me decía: ‘A mí hace cinco años acá en River me puteaban y ahora soy el ídolo. Tratá de no darle tanta importancia a las redes porque es gente que no conocés y no sabe de tu trabajo’. Ahora ese discurso que me dio Leo (Ponzio) intento transmitirlo a los chicos. En Platense hablaba mucho con Marco Pellegrino, que ahora está en Italia y en ese momento recién arrancaba. Nos habíamos hecho amigos y le decía que se preparara porque en Platense estaba bien, todos lo amaban, pero puede ser que le toque ir a un club mucho más grande, como le está pasando ahora, y tal vez tenga más partidos malos que buenos. Y a veces la gente bardea por bardear, porque es un boludo atrás de una computadora criticando a un pibe que está trabajando”
(de Iván Rossi, futbolista libre, en TyC Sports)
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“Todos estamos de acuerdo en que Cambeses tuvo responsabilidad en el gol, pero hay que bajar la calentura. El pibe tuvo que desactivar los comentarios porque hay estúpidos que van a insultarlo. No van a lograr nada con esas acciones. Ahora hay que tragar mierda y salir adelante”
(de Leandro Adonio Belli, director de Racingmaníacos, luego de que el arquero Facundo Cambeses restringiera sus redes sociales digitales en las horas que siguieron a que Racing perdiera con Talleres por la Copa Argentina)
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El combinado argentino de softbol obtuvo su primer título panamericano fuera del país y así confirmó su bicamentonato en el certamen con el campeonato del 2022 en Paraná. Venció a Venezuela por 4-3 en la definición del torneo disputado en el Estadio Eduardo Porras Arrazola y finalizó el torneo con un contundente récord de ocho victorias y una sola derrota. El acontecimiento quedó afuera de agendas periodísticas múltiples a pesar de su magnitud deportiva.
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La futbolista mendocina Estefanía Banini, quien actúa en el Atlético de Madrid, realizó una encendida defensa del derecho a la educación y de la universidad pública en la Argentina. Lo manifestó en una conferencia de prensa y en sus redes sociales digitales. Muchísimos medios -inclusive algunos que siguen lo cotidiano del fútbol femenino- no mencionaron ni una de sus palabras.
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Deportivo Armenio salió a jugar su partido Sportivo Italiano por la fecha 13 de la Primera B Metropolitana con una bandera que decía así: «Armenio no se olvida». Aludía al aniversario 109 del genocidio ejercido por Turquía sobre el pueblo Armenio. Ni la bandera ni la memoria del millón y medio de armenios y armenias arrasados fueron aludidos en coberturas de buena parte del sistema de medios, ni siquiera en algunos especializados en el Ascenso.
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La TV Pública dejará de transmitir los partidos de la Selección Argentina luego de no llegar a un acuerdo con Torneos, la empresa encargada de la comercialización de los encuentros. Telefé tomó su lugar y anunció que será el único transmisor de la Albiceleste en la Copa América que se disputará en los Estados Unidos, además de las citas amistosas y por Eliminatorias. Eso supone el final de las transmisiones de esos acontecimientos a través de la Televisión Pública, a contramano de las disposiciones y de las prácticas de los últimos años. Mucha resonancia tuvo el anuncio y mucho menos tratamiento recibió lo que supone este nuevo mapa que suprime la presencia de un canal público.
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El debate sobre el presupuesto en el deporte sigue siendo una problemática latente que toma más análisis y gestión a las vísperas de los Juegos Olímpicos.Se desconoce la distribución final del presupuesto, como así también la disponibilidad del mismo y esto desemboca en una ausencia de estrategia comprensible. Es un tema de todos los años y cada vez es más notoria la ausencia de debate, análisis y planteos por parte del tratamiento comunicacional dominante.
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El diario Los Andes fue vendido y eso trajo como consecuencia que se haya iniciado un proceso de despidos de las diferentes áreas que componen el diario más antiguo en pie de Mendoza y el primero que se mostró en Internet en el país. No obstante, los tradicionales acuerdos corporativos de las patronales de prensa silenciaron esa ofensiva sobre los trabajadores y las trabajadoras.
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Mariano Tubio se consagró campeón de la categoría G9 del USDGA (USA Disable Golf Association) Championship, en Florida, el primero de los tres torneos de la gira que comenzó por Estados Unidos, del golf adaptado mundial.El relegamiento de los medios tradicionales para los éxitos o las actividades del deporte paralímpico acotaron la circulación de semejante triunfo.
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La Revolución de los Claveles que venció y cerró una larguísima dictadura en Portugal tuvo impresionantes manifestaciones recordatorias y reivindicatorias en el fútbol de ese país. Muchos de los medios (no sólo argentinos) que suelen anunciar que cuentan “todo lo que pasó en el fútbol internacional” no dijeron ni una sola vocal de este pronunciamiento.
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años son los de Enrique Macaya Márquez, que sigue dando qué hablar en el ámbito del periodismo deportivo: comentó el partido entre Racing y Bragantino, por la Copa Sudamericana.
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puntos de rating fue el pico del clásico Boca-River, por la Copa de la Liga, por ESPN Premium, lo que no incluye, claro, la medición de TNT, el otro canal Premium que lo divulgó.
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me gusta que tuvo el post de Juan Pablo Sorin en apoyo a la marcha de las universidades.
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periodista deportivo argentino, cristian Grosso, recibió, en Barcelona, el primer premio de la Asociación Internacional de Periodismo Deportivo, por su crónica «Messi y el país en la noche para la eternidad», publicada en el diario La Nación.
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millones paga la Televisión Española por transmitir la Eurocopa.
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espectadores fue la audiencia en España para el partido del español Rafael Nadal, en tiempos de retorno, ante el australiano Álex de Miñaur, en Madrid.
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emisoras provinciales de Radio Nacional fueron eliminadas por el gobierno argentino.
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punto de rating en promedio tuvo Estudiantes-Boca, por la Copa de la Liga, por ESPN Premium.
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visualizaciones en las primeras dos horas reunió el posteo del periodista Gastón Edul informando que, tras 15 años Pablo Vicó, dejaba de ser el director técnico de Brown de Adrogué.
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El escritor estadounidense Paul Auster murió el 30 de abril. Su obra extraordinaria incluye títulos como «La invención de la soledad», «El palacio de la luna», «La trilogía de Nueva York». «Nuestro futuro inmediato depende del buen periodismo», dijo en una entrevista notable. Aquí, un pequeño reconocimiento a su trabajo inmenso, por Ariel Scher
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¿Qué libro deportivo hay que buscar en la Feria?
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(Periodistas deportivos sugieren dónde poner los ojos en la máxima cita de la industria editorial en Buenos Aires)
Juan José Panno (editor del Diario de la Feria del libro, fundador de TEA y Deportea):
«En la Feria se pueden encontrar muy buenos libros de deportes. En los stands de Planeta, Octubre, Colihue, Sudamericana, Ediciones de la Flor o en las librerías que tienen ejemplares de Ediciones Al Arco, por ejemplo. Es cuestión de caminar y husmear. Eduardo Galeano, Osvaldo Soriano, Roberto Fontanarrosa, Juan Sasturain, Eduardo Sacheri, Ariel Scher, Walter Vargas y Gustavo Veiga son algunos de los autores que se pueden recomendar. Si se trata de elegir solo un libro, me quedo con El fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano, ya que es una extraordinaria puerta de entrada a la literatura deportiva que incita a leer más. Y fuera de la Feria, las librerías de viejo de la calle Corrientes y los puestos de la calle Santa Fe, que tienen precios más accesibles, son muy buenas opciones».
Daniel Merolla (trabaja en AFP):
«Hay libros que tienen el poder de transformar vidas. A veces de manera imperceptible. Otras veces, de forma evidente. Hay libros torrenciales como Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Ficciones de Jorge Luis Borges o Memorial del convento de José Saramago. Y hay libros capaces de moldear la idiosincracia y el saber de un periodista: Fútbol, dinámica de lo impensado y Burguesía y gangsterismo en el deporte, ambos de Dante Panzeri. Incluso Dirigentes, decencia y wines, recopilación de artículos de Panzeri por Matías Bauso, premio Estímulo de Deportea. Y esta serie: Literatura de la pelota, de Roberto Santoro; Fútbol: el juego infinito, de Jorge Valdano; Puro Fútbol, de Roberto Fontanarrosa; El fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano; Arqueros, ilusionistas y goleadores, de Osvaldo Soriano; Perfume de gol, de Rodolfo Braceli».
Daniel Guiñazú (trabaja en Página/12 y en La Voz del Interior):
«Recomiendo pasar sin falta por el stand de Librofútbol donde hay novedades: libros de Pablo Vignone sobre Pep Guardiola en el City y Johan Cruyff en el Barcelona y otro de Daniel Lagares sobre el fútbol italiano de los años ’90. Si llegaran a aparecer, son imperdibles los libros de Panzeri y la monumental recopilación de su obra periodística que hizo Matías Bauso, de quien además recomiendo su reconstrucción sobre el Mundial ’78, Anoten también El nacimiento de una pasión», la historia de los equipos del fútbol argentino de Alejandro Fabbri; la crónica de Diego Borinsky en dos tomos sobre el ciclo de Gallardo y River y su biografía en tres de Angel Labruna, las crónicas de Alejandro Wall y Gastón Edul y de Juan José Panno sobre el Mundial de Qatar y las reconstrucciones de Andrés Burgo sobre dos de los partidos más importantes de todos los tiempos: Argentina-inglaterra del Mundial ’86 y la final River-Boca en Madrid. Sin dejar de lado tampoco la recopilación de las mejores notas de Ezequiel Fernández Moores que preparó Ale Wall. Hay mucho y se puede conseguir sin pagar demasiado. Sólo es cuestión de ponerse a caminar».
Waldemar Iglesias (trabaja en La Nación y en TEA):
Recomiendo: El partido, de Andrés Burgo. Se trata de un recorrido minucioso sobre el encuentro entre la Argentina e Inglaterra, disputado en el Azteca de la Ciudad de México, el 22 de junio de 1986. Cuenta detalles íntimos, desconocidos de las circunstancias y particularidades alrededor de las cuales se desarrolló esa memorable cita para el fútbol de nuestro país y para el fútbol del mundo. La obra se ofrece más allá de lo visible y perpetuo: La Mano de Dios, El Gol del Siglo (así condecorado luego por la FIFA), el contexto de la Cuestión Malvinas tan cercano y a flor de piel. Se trata de una suerte de anatomía de cada momento, de la insólita historia detrás de la mítica camiseta azul, de los comentarios entre los protagonistas, de las obsesiones de Carlos Bilardo, de la impronta de inequívoco líder de aquel Diego de 25 años, compañero de habitación de Pedro Pablo Pasculli. El relato es ameno, atrapante; por momentos inquieta. Y de alguno o de varios modos nos involucra, nos mete en ese momento de la concentración del América, bajo el cielo de la polifacética e inabarcable Ciudad de México. Les resultará un gusto leerlo».
Ricardo Gotta (trabaja en Tiempo Argentino):
«Elijo algunos que van a costar laburo conseguir. Más viejos: Dios es redondo, de Juan Villoro; El día del arquero, de Juan Sasturain; y La patria deportista, de Ariel Scher. Escritos como los dioses, los tres. Escritos para futboleros/amantes del deporte, los tres. Más nuevo: Mágico González, el genio que quería divertirse, de Marco Masullo. Un libro chiquito, muy poco conocido, pero relata una historia subterránea y a la vez, riquísima. Además de muy bien escrito».
Mariana Filocamo (editora de Noticias PMY, de Puerto Madryn, directora de Comunicación y Eventos de la Municipalidad de Puerto Madryn):
«Voy con tres. Empiezo por El fútbol, a sol y sombra, de Eduardo Galeano, a pesar de sus casi treinta años, es siempre actual. A través de su letra, Galeano, apasionado por el fútbol recorre la pasión que tenemos todos los que amamos el fútbol. No todo es color de rosa y él lo explica a través de sus cuentos. Un infaltable en la biblioteca de cualquier fanático de la lectura y el fútbol. Sigo con Clásicos, de Alejandro Fabbri, hermoso recorrido por todos los clásicos del fútbol argentino. No importa la categoría pero cada provincia y muchísimas ciudades o barrios tienen su clásico en el fútbol. Es un recorrido de mucha historia y muchos datos curiosos. Lo más importante: es absolutamente federal. Y cierro con Pelota de Papel 3, donde las historias las escriben mujeres futbolistas. Una perspectiva absolutamente distinta del fútbol comparado con el tradicional fútbol por y para hombres. Abrir el deporte a la perspectiva de género, especialmente el fútbol, también abre muchas cabezas y pinta una realidad que no todos tienen al tanto y consideran».
Javier Lanza (trabaja en Telefé Streams y en AFA Estudio):
«A mí me gustó mucha un libro que se llama El Gen deportivo, de David Epstein, y que habla de la dicotomía que tiene la ciencia sobre si el deportista nace o se hace. Me gusta ese porque sale un poco de lo ya muy mencionado. Otro que recomiendo fuerte es El Combate, de Norman Maller, quien cuenta con lujos de detalles todo lo que sucedió en la pelea Ali-Foreman, realizada en Zaire, en 1974. Para muchos constituye una obra maestra».
Diego Tomasi (trabaja en Radio Provincia):
«Micaela Domínguez Prost es una argentina que vivió en muchos lugares del mundo, y desde hace veinte años está en Montevideo. Sabe lo que es andar con el pasaporte encima. Y con esa huella en la piel escribió La mano de Diego, un libro en el que se cuentan historias que confirman que Maradona es un código, un idioma internacional. Hay un mapa -y Domínguez Prost lo traza- de personas que salvaron su vida o su día por el solo hecho de pronunciar la contraseña más difundida y sin embargo más efectiva del mundo: la palabra Maradona. Escribe: ‘Comprendí que así como hay nacionalidades que generan sospecha y precisan visas y permisos para entrar en cualquier lado, y otras que en cambio se mueven con libertad y son recibidas con sonrisas y carteles de bienvenida, existía también un país cuyos ciudadanos conseguían regalos y favores solo por ser de la misma tierra en la que el 30 de octubre de 1960 había nacido un bebé llamado Diego’. En La mano de Diego hay, entre otras, una historia de amor con Kuwait como escenario. O el relato de un argentino detenido en una celda de Chad, país que limita con la Libia que gobernaba Gaddafi. Y hasta una escena en la que la propia autora salva su vida por decir la contraseña más universal. Se consigue en el stand de Octubre. Y es una maravilla».
Aubrey Tomás Villegas (trabaja en ESPN):
«Si hay un libro que puedo recomendar, y me ha significado mucho en el trayecto, es El Alquimista, de Paulo Coelho. Si bien no es estrictamente lúdica la actividad física que ejerce en la narración, el personaje principal hace de su caminar un deporte de la evolución constante que abarca toda la lectura y tiene la obstinación de entender que cada momento es perfecto, tal y como está sucediendo».
Claudio Aisenberg (trabaja en edición y corrección de libros):
«Van dos. Open, de Andre Agassi (2009) es una disección a corazón abierto. Andre Agassi, profesional desde 1986 hasta 2006, ganó los cuatro torneos de Grand Slam y la medalla dorada olímpica, fue número 1 del mundo y en su momento se convirtió en el tenista predilecto del marketing, el más popular de su deporte. Lo curioso es que odiaba el tenis. Con la colaboración de J. R. Moehringer, premio Pulitzer que le dio forma al libro de memorias, el relato biográfico atrapa desde la primera página, cabalgando entre los contrastes y la gloria. Y Todo mientras Diego, de Ariel Scher (2018), con entrañables narraciones del autor a través de cuentos con el formidable hilo conductor del fútbol y sus múltiples manifestaciones: la vida misma, la pelota que rueda y los personajes cercanos a cualquiera de nosotros. Golazo».
Ezequiel Fretes (trabaja en TyC Sports):
«Quisiera recomendar dos libros. Primero, Pelota de papel 1, cuentos escritos por futbolistas. Me pareció muy agradable, de fácil lectura y con historias interesantes creadas por los propios protagonistas. Descontando el fin solidario con el aporte de sus regalías. Y, luego, Si tanto ha costado, Historias de inferiores, Vol 1 y 2. Estos libros fueron escritos por Nicolás Gianfrancesco, compañero de Torneos e hincha de Ferro con larga trayectoria relatando las divisiones inferiores del club, y narra una infinidad de historias desconocidas de la mayoría de los jugadores que salieron del club y que han jugado y juegan en primera. Es muy emotivo sumergirse en historias desconocidas del arduo recorrido que, a veces, significa llegar a Primera».
Pablo Provitilo (trabaja en revista Acción):
«Entre tantísima obra y producción incesante, recomiendo cuatro: Literatura de la pelota, de Roberto Santoro; Wing de metegol, de Juan Sasturain; Deportivo Saer, de Ariel Scher, y Breve historia del deporte argentino”, de Ezequiel Fernández Moores. Cuatro libros como posible muestrario del potente e íntimo vínculo entre las letras y el deporte en varios registros: el ensayo, el poema, la crónica, el cuento, la investigación. Lecturas que nos modifican, lecturas que dejan huellas, lecturas que abren ventanas para no renunciar nunca a la belleza de jugar, de crear, de investigar y, sobre todo, de intentar escribir».
Cristian Grosso (trabaja en La Nación):
«Juego, luego existo, por Ezequiel Fernández Moores. En tiempos líquidos, con vastos océanos de inmediatez y pocos centímetros de profundidad conceptual, leer a Ezequiel Fernández Moores es casi un deber. Pero, además, es una delicia profesional. En él y en sus libros conviven el rigor vocacional con el compromiso temático y la sensibilidad de su pluma».
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Por Marcelo Rosasco (Profesor de Deportea)
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Por Néstor López (Profesor de Deportea)
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Las líneas que no deben cruzarse
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A 40 años de un juicio que conmovió la ética periodística poniendo en evidencia que en La Argentina la libertad de prensa no podía seguir siendo considerada como un derecho absoluto y que los medios informativos iban a tener que tener en cuenta el derecho a la intimidad, la privacidad y la imagen de las personas.
Por Maximiliano Esquivel y Juan Wisky (alumnos de la materia «Ética y Deontología Profesional» en Tea & Deportea)
Editor de la sección: Héctor O. Becerra (profesor de Ética y Deontología Profesional
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EL POTRERO, LA PISTA Y EL RING
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En la materia Historia del Deporte y el Periodismo, del primer año de Deportea, se producen crónicas audiovisuales para dar cuenta de tiempos, circunstancias y problemáticas. La sección lleva el nombre de un mítico libro de Eduardo Archetti, padre de las ciencias sociales aplicadas al deporte en la Argentina. Aquí, en esta entrega, el viaje del deporte de juego campesino a pasión mundial.
Por Facundo Giaimo y Valentina Martín
Editor: Mariano Gruschetsky
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Un clásico de la literatura futbolera
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Acaba de sacar Con la ilusión en ascenso – Entretiempo, su libro número 11 con cuentos de fútbol. Un camino propio y valioso.
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NetWork of Searchable Leaks.
Es una es una herramienta gratuita que utiliza tecnología lingüística y visualizaciones para ayudar a los periodistas a digerir grandes cantidades de datos de texto e identificar material relevante y conexiones inesperadas con mayor eficacia. Se agiliza la recopilación de información y descubre historias escondidas en conjunto con los datos.
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El Newsletter de Deportea y de El Equipo es una publicación mensual de Tea y Deportea. Periodismo por periodistas.
Directores generales: Carlos Ares, Jorge Búsico, Carlos Ferreira y Juan José Panno.
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