Germán Portanova, un entrenador contra el exitismo

Por Luca Palmas y Augusto Papasidero

La cuenta del club Platense femenino viralizó dos imágenes en su cuenta de Twitter. Una fue tomada en 2018 y la otra en 2023. Florencia Bonsegundo, futbolista de la Selección Argentina, era distinguible en ambas. En la primera, era abrazada por una niña vestida con una campera del Calamar, luego de salir campeona del Torneo de Primera División con la UAI Urquiza. En la segunda, lucía la camiseta de entrenamiento albiceleste con aquella niña llamada Milagros Martín, quien ahora es una adolescente de 16 años, y compone el plantel mayor de Platense y del combinado nacional.

¿Quién es el costurero del “hilo rojo” de esta historia? Germán Portanova, el actual director técnico de la Selección Argentina femenina. Salió campeón del fútbol argentino con la UAI en tres ocasiones. Dirigía a Bonsegundo cuando obtuvieron la definición final contra Boca en 2018. Asumió como entrenador en el seleccionado tres años después, citó a Martín con 15 años y le dio la oportunidad de estrenarse con la camiseta celeste y blanca. Los tres -Bonsegundo, Martín y Portanova- seguramente serán parte del plantel femenino que represente a Argentina en la Copa del Mundo Australia-Nueva Zelanda que empieza el 20 de julio. De todo eso, conversó con El Equipo.

-El Mundial de Qatar invitó a los más chicos a vestir camisetas del Dibu Martínez, De Paul y Messi. ¿Creés que la difusión del fútbol femenino en los medios pueda llevar a que una nena quiera ser como Vanina Correa o Estefania Banini?

-Pienso que estamos avanzando. Hoy vemos jugar a una mujer y no nos detenemos como si hubiéramos visto un perro verde. Lo que falta para ver a una chica con la camiseta de Banini por la calle son los resultados. La gente empieza a idolatrar a través de logros.

-¿Cuánto tiene que ver ese resultado positivo con la viralización del fútbol femenino? ¿La disciplina masculina les marca un camino?

-La gente y los medios en Argentina son resultadistas. Hace poco se hizo una conferencia de prensa y fue récord en periodistas, pero porque está el Mundial. A esos medios hay que comentarles que tenemos otra realidad con respecto a la Selección masculina. Capaz alguien que no está metido minimiza haberse clasificado al Mundial, pero eso es comparable a ganar una Copa América para el masculino. Puede suceder que juguemos con Islandia y la gente pregunte: ¿Cómo que Argentina no va ganando?

-La vara entre el fracaso y la epopeya es muy fina en los medios masivos. Por ejemplo, a veces ignoran que Los Pumas se enfrentan a los All Blacks y los apodan con el término “derrota digna’’. ¿Cuál pensás que puede ser la reacción ante la actuación de la Selección femenina en el Mundial?

-Tener una derrota digna, para mi significa protagonizar e intentar estar en el partido. El objetivo es no perder ni nuestra esencia ni la identidad de juego. Si perdemos mal, por más que sean superiores, no es digno. Lo que le pido a los medios es que sepan conocer las realidades y el nacimiento del fútbol femenino. Es inevitable que Suecia nos va a someter y ganar duelos, y muchas veces, si el periodista no está metido, va a decir “no dan dos pases seguidos”. Le pedimos que se remonte a lo que es Suecia y a lo que venimos trabajando nosotros con mucho sentimiento de idealizar un juego. (Los periodistas) Tienen que adecuarse a la realidad de cada selección, más en un Mundial.

-¿Qué rol creés que debería tomar el periodismo? ¿Sirve para la difusión por más que sólo haga críticas?

-Muchos periodistas se informan en el momento para hacerme una nota. Los medios no tienen la obligación de seguir el fútbol femenino si no les apasiona, es nuestra obligación también intentar jugar bien para atraparlos. Generalmente, tenemos buenas críticas constructivas, aunque ahora van a caer muchos paracaidistas, gente que no está ligada al tema y puede suceder que haya críticas destructivas. Mientras esté el grupo unido las vamos a poder llevar bien. Al que dice “mirá como la anticipan” o “está mal parada” hay que explicarle que es nuestra realidad de fútbol. Ni más ni menos que eso.

-¿Cómo analizarías el comportamiento periodístico en la previa al Mundial femenino? Cuando se iba a disputar la Copa del Mundo en Qatar, todas las primeras planas de los medios masivos eran sobre el equipo de Scaloni.

-Siempre nos siguieron bastantes medios, pero exclusivos de fútbol femenino. Cada noticia que puede trascender es a raíz de ellos. Motivados por el Mundial, se sumaron algunos que no son puramente del femenino. Nosotros queremos visibilzarnos en más medios. Contar en qué situación estamos, cómo nacimos y a dónde queremos llegar. Porque el nacimiento es otro, es otra la historia. De 100 hombres que nacen, 99 quieren ser futbolistas; mujeres no, sólo el 3 por ciento quiere serlo. Imaginate lo lejos que estamos.

-La frase más resonante en relación al fútbol femenino es que “no vende’’. Juan Sebastián Verón lo ha declarado. Por su lado, Ángel Cappa continúa diciendo que el periodismo es un negocio. ¿Qué opinás?

-Hay una frase que dice “lo que no se ve no se hace, o no existe”. Creo que (algo) tiene que vender para ser masivo. Los programas de fútbol femenino existen solo en los medios de la disciplina. Hay gente que ni se entera que están ahí. No me imagino a ESPN sacando un programa de masculino con (Diego) Latorre, para poner uno del femenino. Tiene que vender para dar rating. Depende un poco de nosotros y de la inversión que se haga desde arriba. Por ejemplo, a las jugadoras convocadas les darán 30.000 dólares, antes no les daban nada.

-¿Cómo lográs la síntesis de un mensaje hacia tus dirigidas? ¿Cuánto hay de cierto en que si les decís poco no te alcanza y si les decís mucho ya no te escuchan?

-Puede haber un enojo con una chica de 15 años porque no se ha perfilado bien o no ha dado un pase, pero después llega la explicación. Me apoyo en los psicólogos deportivos para cuestiones de grupo o diferencias de edades con las jugadoras. Juan Brindisi, el hijo de Miguel, me va indicando momentos donde no hay que forzar situaciones. Le intentamos buscar la vuelta a la explicación para que realmente les llegue.

-Milagros Martín tiene 16 años. Esponda, 17. Dos santos, 19. Gramaglia y Palomar, 20. Capáz que alguna de ellas no entre en la lista de 23 futbolistas que viajará a Nueva Zelanda. ¿Cómo se le comunica la decisión a una persona tan joven?

-Hay un plan integral de la AFA para intentar que ellas lleguen al próximo Mundial. Por la pandemia, no tenemos a las jugadoras que compitieron en el medio, de veintipico. Pero sí tenemos jugadoras jóvenes como Mica Paz, que la cité con 14 años. Estas jovencitas tuvieron competencia en la sub 12 o sub 14, cosa que no sucedió con las mayores de ahora. A esa edad hay que seguirlas y acompañarlas mucho porque se siguen formando. Hay que preguntarles si se divierten jugando al fútbol, ya que en definitiva no deja de ser un juego.

-¿Qué lugar adoptarán los medios con relación al femenino en un futuro? ¿Se podrá tener un programa exclusivo en los canales de televisión masivos dentro de unos años?

-El fútbol va de la mano con el periodismo. Es importante que las representantes del fútbol femenino sepan, como Angela Lerena o Lola del Carril. Es un conjunto: dirigentes que se tienen que atrever a apoyar. Nosotros como cuerpo técnico, seguir inculcando y que nuestros equipos jueguen bien. Las jugadoras deben tomar el rol de profesionales más que nunca. Y el periodismo puede empezar a aprender en cualquier momento, no hace falta que sigan al femenino desde hace 10 años.