Por Maximiliano García, Francisco Otero y Bruno Vargas
El 7 de marzo de 2023, Gary Lineker emitió un tweet en el que criticó la política del Reino Unido que determina la prohibición del pedido de asilo a las personas que arriben al país de forma ilegal a través de pequeñas embarcaciones cruzando el Canal de la Mancha, que une la ciudad británica de Folkestone con Calais, Francia. Lineker sostuvo que esta determinación era realmente muy cruel y que tenía ciertas similitudes con la que implementó Alemania en la década del 30. Ante esta situación, la British Broadcasting Corporation (BBC), entidad en la cual se desempeña, decidió apartarlo de su cargo de manera inmediata sin aviso previo.
La decisión de la corporación dio lugar a una ola de críticas no sólo por parte de distintos periodistas y compañeros del programa que el ex futbolista lleva adelante desde 1999 sino también de los televidentes, quienes de inmediato salieron a respaldar a Lineker ante sus dichos y repudiaron la decisión tomada por la BBC.
Uno de los periodistas argentinos que se refirió a esta problemática fue Ezequiel Fernández Moores, quien escribió una nota para el sitio web de La Nación, titulada “El caso de Gary Lineker: libertad de expresión, fútbol y refugiados en Gran Bretaña”. A lo largo del artículo, se puede observar que el comunicador aborda distintas cuestiones vinculadas con el salario que recibe Lineker en el medio, su participación en las redes sociales y la opinión o ideología que tiene el ex futbolista. De todos modos, existen muchas otras cuestiones vinculadas con los derechos que amparan a los periodistas y los intereses que tiene cada entidad que ni siquiera son mencionados.
En la mayoría de las notas acerca de este tema, los comunicadores no mencionaron un aspecto fundamental: en el caso de la BBC, pretendían que Lineker se pusiera la camiseta del medio y coincidiera en sus ideales. Sin embargo, ahí nos encontramos con un error y uno de los grandes dilemas que suelen ser recurrentes en la actualidad: muchas veces, se suele pensar que el periodista tiene que identificarse con el medio en el que se desempeña. No obstante, esto no debería ser así porque los representantes de las empresas periodísticas y los periodistas profesionales, en la mayoría de los casos, tienen gustos, elecciones, intereses, completamente diferentes.
Todos los comunicadores tienen la posibilidad de expresar libremente lo que piensan, ya que son amparados por la libertad de expresión y, a su vez, existe un derecho que los respalda en caso de que sus ideales no sean los mismos que los que tiene la entidad periodística en la que se desempeñan: se trata de la cláusula de conciencia. Este derecho le permite a los profesionales estar en desacuerdo con respecto a distintas órdenes o sugerencias cuando éstos puedan ser lesivas para el público y/o el mismo periodista. Al mismo tiempo, gracias a este derecho, no tienen la obligación ni moral ni legal de identificarse ideológicamente con la entidad para la cual se desempeñan.
Cuando tuvo lugar la situación de Lineker, muchos destacaron que el medio tenía cierta bajada de línea hacia sus empleados con respecto a la utilización de las diferentes redes sociales. De esta forma, la entidad británica estaba violando la libertad de expresión del comunicador debido a que no le permitía enunciar libremente sus ideas y lo obligaba, tanto de manera directa como indirecta, a tener los mismos pensamientos que la corporación.
Partiendo desde la determinación de la BBC, podemos identificar que, en todos los casos, los diferentes medios responden a los intereses que ellos consideran correctos. En el caso de Lineker, fue despedido por dar una opinión opuesta a la de la empresa en su cuenta personal de Twitter. Sin embargo, en más de una oportunidad distintos profesionales de la entidad emitieron comentarios que apoyaban la ideología del gobierno británico y no recibieron ningún tipo de sanción.
En conclusión, al analizar el caso de Gary Lineker, pudimos observar que, si bien existen distintos derechos y regulaciones que amparan a los periodistas, en reiteradas ocasiones los medios de comunicación suelen desentenderse de las cuestiones vinculadas con el marco legal para salir favorecidos u obtener los resultados que ellos esperan.
Si bien la situación del ex futbolista inglés se viralizó a nivel mundial y posteriormente fue reincorporado a la BBC, esto no suele ser habitual en todos los comunicadores. Muchas veces, distintas personas son destituidas de sus cargos o se quedan sin empleo por decisiones del medio pero, al no tener la fama o ser reconocidos por el público, las situaciones suelen pasarse por alto o quedan en el olvido.
Fuentes:
Becerra, H.O. Apuntes de ética y deontología
https://www.bbc.com/mundo/noticias-64920900
https://www.infobae.com/deportes/2023/03/09/dura-critica-de-gary-lineker-a-la-politica-de-reino-unido-con-los-refugiados-no-es-diferente-a-la-alemania-de-los-anos-30/
https://www.expansion.com/sociedad/2023/03/11/640c5a9f468aebf1448b458b.html
https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/el-caso-gary-lineker-libertad-de-expresion-futbol-y-refugiados-en-gran-bretana-nid15032023/