«El tema nuestro no es la burocratización de las preguntas, sino reconocer la existencia como un acto de preguntar» (Paulo Freire, maestro brasileño y universal) |
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Coronavirus, medios y deporte |
1) En París, donde ya ni sufre las fiebres intensas ni las toses persistentes de hace una semana, Nicolás Nicoloff se repone dentro de los efectos del coronavirus. Su caso forma parte de los miles y miles de personas que en Francia y en cualquier parte se contagiaron y se curarán y se diferencia de las evoluciones durísimas que sufren otros pacientes. Es una circunstancia que, desde luego, no se le hubiera ocurrido hace cuarenta años, cuando era el wing derecho de la Selección Argentina de handball y brillaba en el Luna Park al lado de Luis Simonet, el papá de los grandes jugadores del mismo deporte en este tiempo. Y otra cosa no se le ocurrió: en su convalecencia hogareña, aunque es ex deportista y devoto del deporte, no extraña el show deportivo. Se lo dice a El Equipo, aún en cama pero cada día mejor: «Es la primera vez que los eventos deportivos no son parte de una cotidianeidad planetaria. Más aún en estos últimos 25 años, en los que se desarrollaron tantas posibilidades de ser abastecidos de espectáculos deportivos por cualquier medio audiovisual. Sinceramente, siento alivio a esa incitación casi obscena para consumir el show montado a partir de los deportes desde una pantalla, cualquiera fuese el formato. Por el contrario, en estas horas me siento a gusto más con la lectura deportiva que con lo audiovisual deportivo».
2) Ni en Francia ni en la Argentina ni en casi ninguna parte hay lo que muchas veces es denominado «panelismo deportivo» porque, entre otras cosas, lo que no hay es inmediatez deportiva. Lo abrevió, en torno del fútbol, Jorge Valdano, ex campeón mundial con la celeste y blanca y hoy columnista en el diario español El País: «Cuando lo esencial (salud, economía, libertad de movimientos…) se puso en peligro, el fútbol perdió hasta su condición de entretenimiento. Ni siquiera los niños pueden salir a un parque para correr detrás de un balón, con lo que eso tiene de inquietante para la infancia. Pero que los mayores no puedan apasionarse con el próximo partido es una prueba de estrés. Este parón en seco ha trabado el mecanismo virtuoso creador de pasiones y dinero. En fútbol, si se gana un partido hay que corroborarlo en el siguiente, si se pierde hay que rectificarlo y si se empata algo se nos ocurrirá. El pasado y el futuro siempre parecen querer tocarse en esa dinámica constante. Pero se ha roto el ciclo que se retroalimenta de expectativas, incertidumbre y polémica. Ni hay partidos sobre los que divagar, ni interlocutores con los que discutir, ni noticias en las que pensar. El fútbol desapareció».
3) No hay inmediatez deportiva que otorgue los materiales de base de época para armar el panelismo deportivo que Nicoloff no añora, eso que Valdano alguna vez llamó «un show dentro del show». Pero hay analistas que observan que el panelismo pervive o hasta se potencia alrededor del coronavirus. Y panelismo es un término acotado para un fenómeno mejor retratado por lo que los investigadores Francesco Casetti y Roger Odin definen como «hipertelevisión». Lo desmenuzó José Natanson en Página/12: «La hipertelevisión diluye las fronteras entre los géneros (qué es ficción y qué realidad) y sube siempre el volumen (el grito, el urgente, el alerta como herramienta de rating). Al mismo tiempo que –y como resultado de- la caída general de la audiencia, la televisión se ve a obligada a sobreactuar, casi en una parodia de sí misma, en un flujo que es alimentado por las redes sociales y cuyo resultado es un tránsito que, al revés que los ríos, parece diferente pero es siempre el mismo». La hipertelevisión, en esta comprensión, ostenta tres rasgos: la indignación, la denuncia y el contrapunto. Es casi (o sin casi) la lógica del show deportivo en tele y no sólo en tele antes de que sobreviniera el covid-19 y sacara de las pantallas eso que Nicoloff no extraña.
4) Reverenciado por los popes de la industria de la comunicación, el show deportivo se queda en estas horas afuera de los ojos y también afuera de una etapa de expansión de audiencias para los medios. «El deporte convoca a mucho público, tener mucho público convoca a los anunciantes, tener anunciantes convoca al dinero», suelen sintetizar los ejecutivos clásicos del negocio periodístico con una lógica que la realidad no siempre permite verificar. Impactante era la del coronavirus: sin deporte, pero con mucho coronavirus -es decir, con mucha excepcionalidad, con mucho temor, con mucho asombro, con mucha incertidumbre, con mucho desconocimiento, con mucha novedad-, los ratings crecen. Un trabajo publicado por el investigador Agustín Espada en el portal Letra P evidencia la multiplicación del rating (un ejemplo entre montones: del 32,31 por ciento al 42,23 por ciento se incrementó el rating televisivo de los canales de aire entre el 2 y el 17 de marzo, con las medidas de aislamiento y de cuarentena poblando las casas en tiempo total). Cualquier seguimiento a la programación de la tarde (la franja que más floreció en audiencias) invita a comprobar que, con el coronavirus acaparando la escena, ahí anda la hipertelevisión.
5) Con el coronavirus atrapando casi todas las palabras de los medios, de las redes sociales digitales y de la vida cotidiana, se asentó otro concepto riquísimo: la infodemia. ¿Qué es la infodemia? En un meticuloso informe de las periodistas Emilia Racciatti y Milena Heinrich para la agencia Télam, aparece un precisa caracterización efectuada por el politólogo Mario Riorda: «Es un serio problema de desinformación que aumenta la propagación producto de la desinformación a escala masiva. Técnicamente es una epidemia de mala información, o bien mala información que posibilita una epidemia vía datos falsos, errados o maliciosos que se propagan por redes sociales». Proliferación de noticias falsas, viralización de contenidos inexactos, aparición incesante de voces sin autoridad científica que afirman cualquier cuestión: eso es lo infodemia. Con la generación de angustias y de comportamientos equivocados que implica. Los fanáticos del deporte, en especial del fútbol, podrían garantizar que esos rasgos se ven, se escuchan y se leen cada día en las noticias deportivas. La diferencia es que ejercer algo así con un virus de altísimo contagio es más peligroso. Nicoloff en París y muchas y muchos como él en cualquier geografía ya saben que se restablecerán del coronavirus pero no conocen si zafarán de la penetración de la infodemia.
6) Y, sin embargo, a pesar de la infodemia y de la hipertelevisión, la propagación del coronavirus y sus riesgos promovió otro fenómeno que el escritor español Antonio Muñoz Molina supo sintetizar en un artículo en el diario El País bajo este título: «El regreso del conocimiento». Escribió: «Por primera vez desde que tenemos memoria las voces que prevalecen en la vida pública española son las de personas que saben; por primera vez asistimos a la abierta celebración del conocimiento y de la experiencia, y al protagonismo merecido y hasta ahora inédito de esos profesionales de campos diversos cuya mezcla de máxima cualificación y de coraje civil sostiene siempre el mecanismo complicado de la entera vida social. En los programas de televisión donde hasta hace nada reinaban en exclusiva charlistas especializados en opinar sobre cualquier cosa en cualquier momento, ahora aparecen médicos de familia, epidemiólogos, funcionarios públicos que se enfrentan a diario a una enfermedad que lo ha trastocado todo y que en cualquier momento puede atacarlos a ellos mismos. Cada tarde, a las ocho, sobre las calles vacías, estalla como una tormenta súbita un aplauso dirigido no a demagogos embusteros sino a los trabajadores de la sanidad, que hasta ayer mismo cumplían su tarea acosados por los continuos recortes, la falta de medios, el desdén a veces agresivo de usuarios caprichosos o quejicas. Ahora, salvo en los reductos consabidos, no escuchamos eslóganes, ni consignas de campaña diseñadas por publicistas, ni banalidades acuñadas por esa especie de gurús o aprendices de brujo que diseñan estrategias de ‘comunicación’ y a los que aquí también, qué remedio, ya se llama spin doctors: engañabobos, embaucadores, vendedores de humo». ¿Qué ocurriría con el periodismo en general y con el periodismo deportivo si, cuando se atenue la gravitación del coronavirus en lo cotidiano, la búsqueda consistiera en «el regreso del conocimiento»?
7) El biólogo Fabricio Ballarini, investigador del Conicet, generó una cuenta colaborativa (@coronaconsultas) en las que científicos y científicas responden a consultas básicas de la gente sobre cuestiones ligadas con el coronavirus: entre miles de individuos, terminó interactuando con Manu Ginóbili. En un intercambio con El Equipo, también piensa sobre las conductas comunicacionales en la Argentina frente a la pandemia: «Muchas veces los medios de comunicación, en la vorágine de publicar cosas del coronovirus, hacen dos cosas que no suman. Una es darle lugar a gente que opina en contra de medidas que tienen que ver con la salud pública: si los expertos y el ministerio van en una dirección, darle voz a quienes van al revés y porque sí no es una buena idea. La otra es repetir fake news o falsas noticias en lugar de poner el foco en lo que tenemos que hacer que es educar a la población sobre lo que hay que hacer y en el menor tiempo posible».
8) Ginóbili, en tiempos de coronavirus, es noticia por su conversaciones en las redes sociales digitales con un científico y por su aporte a las campañas de concientización a favor de aislamientos, cuarentenas e higienización de las manos. Lo mismo ocurre con muchísimos y muchísimas deportistas que, con diferentes niveles de involucramiento y de ingenio, propician el cuidado social. Antes, los futbolistas de muchas partes (con alta resonancia en la Argentina) ganaron el espacio informativo por su demanda para que se pararan los campeonatos. Y luego, en todo el planeta, el deporte desplegó una marcha veloz hacia el costado de la escena. Lo único nítido es que todas las informaciones amagan con desestructurar algo o mucho de lo que estaba naturalizado: superfiguras que anuncian la baja de sus salarios, clubes que son de los socios o de corporaciones privadas que evidencian que nada será como antes al menos en lo económico, ejecutivos de la NBA que se reducen los ingresos y pretenden hacerlo con los de sus estrellas, deportistas sin notoriedad y sin riqueza que quedan atrapados en los problemas de millones de personas a las que el freno de la actividad les salva la salud y les enturbia los bolsillos en el día a día y en el porvenir, periodistas del deporte que -a causa de la combinación entre los ajustes y amenazas de las corporaciones comunicacionales y las redefiniciones de las corporaciones del deporte- ven venir futuros más duros que el duro presente. Y ni una certeza de cuándo regresará la posibilidad de que algunas personas hagan deporte frente a otras personas delante de muchísimas personas.
9) ¿Significa ese escenario que el deporte y el espectáculo del deporte ya no tienen sentido? ¿Implica la ausencia de competiciones que el deporte carece de valor noticioso? ¿O sucede al revés y esta experiencia inédita del deporte tan en el costado del mundo revela por qué el deporte importa tanto y a tantas gentes? Lo plantean los filósofos César R. Torres y Francisco Javier López Frias en un artículo en el portal El Furgón: «Entonces, la vida deportiva induce a forjarse, en ese ingente esfuerzo por autodeterminarse, una identidad. Este proceso tiene una dimensión comunitaria. Como mostró el antropólogo Clifford Geertz, el deporte conforma un conjunto de significados que estructuran una historia que las comunidades humanas se cuentan a sí mismas sobre sí mismas. Es decir, el deporte también genera identidad común. Nos comprendemos como comunidad ejercitándolo».
10) A la espera de que el coronavirus se vuelva un mal recuerdo para él que se va sanando y para la humanidad que ansía sanarse, Nicoloff agrega desde París algo que documenta por qué el deporte importa y por qué sigue siendo noticia: «Como lo hice con mi actividad deportiva, en esto que nos pasa comprendí que no me servían para nada mis opiniones personales, sino aquellas lógicas, aquellas dinámicas de esfuerzo máximo individual al servicio de lo colectivo, del beneficio de mi equipo y que, a la vez, serían muy positivas para mí. Estoy seguro hoy, con esta experiencia del covid-19, que vivir los beneficios de la contracción al esfuerzo en mi anterior vida de deportista de élite, hoy me permiten quedarme responsable y dignamente en mi casa y colaborar con lo pedido. De esto estoy convencido». Acaso un desafío periodistico y un desafío humano para el deporte que viene y para el mundo que viene consista en tener presente que eso que dice Nicoloff es siempre importante y siempre una noticia. |
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Entrevista a Juan Manuel Herbella |
«Esto es día a día, cambio a cambio» |
Médico, periodista, docente y ex futbolista, analiza conductas del deporte, de los medios y del sistema político frente al coronavirus. Y también invita a hacer ejercicio. |
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“En general, la gente no está pensando qué le va a pasar al vecino de enfrente sino ‘si me pude proveer de alcohol en gel para mí y para los míos’. Esta degradación de la noción colectiva, de la noción de que ‘estamos todos juntos en el mismo barco’, de la noción de solidaridad, es un caldo de cultivo para las sensaciones generalizadas de caos. Distinto sería si el tejido social estuviese organizado sobre la base de una idea de solidaridad, de una ética de la ayuda. Estaríamos preocupándonos qué pasa con los viejos que están en el geriátrico en la vereda de enfrente o el vecino de la casa de al lado que tiene una enfermedad crónica. En lugar de eso, estamos preocupados por nosotros mismos para que nadie nos tosa cerca, lo cual no es culpa de nadie en particular, pero sí es responsabilidad de todos. Y acá también entran los medios de comunicación. Si los medios de comunicación, que tienen un rol tan importante en la fabricación de subjetividad, en lugar de promover el pensamiento solidario promueven el ‘sálvese quien pueda’, un solo fósforo puede incendiar una sociedad”. (dE Santiago Levín, psicoanalista argentino, en el artículo “Coronavirus: como los medios fomentan la paranoia”, Página/12, 9 de marzo). |
“Nuestro planeta es víctima de un nuevo fenómeno sociológico, el acoso científico-mediático».
(De Pablo Goldschmidt, virólogo, en el artículo “Es necesario que los datos sobre el coronavirus sean puestos en el contexto geográfico y social”, Agencia CyTA, 9 de marzo) |
“La desinformación hace que disminuya la confianza en los organismos de salud y en los expertos, que se dediquen recursos a desmentir mitos e ideas conspirativas, y a veces incluso que se promuevan comportamientos que no sólo no son efectivos sino que ponen en riesgo a las personas”. (De Guadalupe Nogués, bióloga molecular, en su artículo “Desinfodemia”, El gato y la caja, marzo) |
«Para los jugadores, los equipos técnicos y sus familias, esta semana ha sido preocupante, hemos notado una falta de liderato por parte del gobierno, de la federación y de la Premier League. Después de la reunión de emergencia, por fin se tomó la decisión correcta. Hasta entonces, parecía como si los futbolistas en Inglaterra estaban siendo tratados como conejillos de indias. ¿Por qué tuvimos que esperar hasta el viernes? ¿Por qué hizo falta que Mikel Arteta cayera enfermo para que las autoridades inglesas tomaran la buena decisión?»
(De Wayne Rooney, futbolista del Derby Country, en su columna en The Sunday Times, 15 de marzo) |
«Esto va a llevarnos a interpretar la tecnología como una prolongación del cuerpo, que es lo que yo llamo humanidad aumentada. Vamos a ver el ordenador como si fuese nuestro brazo, un brazo que pudiese llegar mucho más lejos. Dentro de 20 días nos parecerá muy normal tener una conversación como esta (por videollamada). Lo habremos convertido en algo rutinario».
(De Alessandro Baricco, escritor y periodista italiano, desde algún rincón de su casa para todo el que accediera a la web del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, 17 de marzo) |
“Los espectadores necesitan llenar su mundo de las sensaciones que proporciona el deporte, pero si vienen de otra parte también lo consumen. Hoy esa audiencia de los espectáculos deportivos ha llenado el vacío viendo noticias del coronavirus. Podemos pensar que una industria que mueve decenas de miles de millones se fundamenta en impulsos muy superficiales”.
(De David Moscoso, sociólogo deportivo, en el artículo “Sociología del vacío deportivo”, El País, 21 de marzo) |
“En esta paranoia en la que vivimos, se nos presenta la incertidumbre de no saber qué pasará. Y sí, nunca antes nos habíamos detenido a pensarlo. La sociedad nos llevó a estar siempre en movimiento, a tener la cabeza ocupada, a no disponer de un momento para reflexionar o simplemente encontrarnos con uno mismo. Hoy tenemos todo el tiempo del mundo… y eso nos asusta. Nos asusta el hecho de mirar el espejo y no ver a la persona que queremos. De darnos cuenta, que si este virus termina con la humanidad, no vivimos lo suficiente, no reímos lo suficiente, no amamos lo suficiente. Que desperdiciamos mucho tiempo en un trabajo que no nos gusta, con gente que no toleramos y en lugares donde no queremos estar. Que no fuimos en busca de nuestros sueños, no nos la jugamos por esa persona que queríamos y que vivimos contenidos por el miedo al qué dirán. Que no intentamos ser felices. Todo eso nos aterra. Entonces escapamos a la tv, las redes o cualquier cosa que nos mantenga ocupados para no enfrentarnos con la realidad. Esa realidad que, por más que intentemos perderla de vista nos acecha, alimentándose del encierro que nos exige el mundo para controlar esta pandemia. Enfermedad de mierda que, paradójicamente, nos quiere llevar a nuestros viejos, los que no necesitaban de la tv, las redes, o las nuevas tecnologías para vivir. Por suerte, (y por toda la gente que está trabajando de manera incansable) quiero contarles que el mundo no se va a terminar pero nos está avisando algo. Nos dice que estamos a tiempo de VIVIR. Aprovechemos esa posibilidad, que no todos la tienen”
(de Bruno Pittón, futbolista de San Lorenzo de Almagro, publicado en su cuenta de Instagram, 22 de marzo) |
“Estamos ante un equipo que probablemente entrena dos veces por día, contra uno que entrena tres veces por semana, una hora y media, y un día en una plaza. Si hacés cuentas son cuatro horas y media por semana, que no está ni cerca de lo que es algo profesional. Es muy difícil la situación, pero le ponemos la cara y el cuerpo. Y vamos a hacer lo posible para no perder la categoría, que es por lo que estamos acá”.
(De Johanna Chamorro, futbolista de Excursionistas, luego de perder un partido por 16 a 0 ante Boca Juniors, en una entrevista para TNT Sports) |
“¿Cuál es el objetivo de todo esto? ¿Qué quiero lograr? Lo más importante es poder cerrar una etapa y sentirme libre de una vez. Libre de culpa, de sentirme en falta. Demostrarle a todos, y a mí mismo, que mi profesión y mi vida personal o sentimental pueden ir en el mismo camino. Que puedo ser gay y seguir jugando al básquet con el compromiso que tuve desde que debuté en La Liga. Soy el mismo de siempre”. (De la carta de Sebastián Vega, el primer jugador de la Liga Nacional de Baloncesto de Argentina en reconocerse abiertamente gay) |
“Hay un hábito que hay que aprender a adquirir y lamentablemente no se contagia, que es la lectura».
(De Ángel Cappa, en una entrevista para Infobae) |
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La pandemia modificó el escenario del espectáculo deportivo internacional como ningún fenómeno reciente lo había hecho. Sin embargo,parte del circuito informativo tradicional y no tan tradicional mantuvo su eje en torno de lo poco o mucho que ocurre con los equipos y con los (detenidos) campeonatos, sin publicar análisis más abarcativos que explqiuen o aspiren explicar las dimensiones de este fenómeno. Hay un Qué no dijeron dominante en marzo y lo que va de abril y consiste en ese escenario no trabajado.Como contracara de esa ausencia periodística, van dos textos que abordaron lo que sucede combinando lo periodístico con lo académico. No son los únicos, pero forman parte de una minoría en el flujo de artículos sobre el deporte. Hay más. Sugerimos buscarlos:
Sociología del vacío deportivo,por Diego Torres y Alejandro Ciriza, en el diario español El País. |
¿Cuánto importa el deporte?, por César R. Torres y Francisco Javier López Frías, enEl Furgón. |
Parte del plantel de fútbol de Quilmes, su presidente y su director técnico Facundo Sava recorrieron junto a sobrevivientes el Pozo de Quilmes, un ex Centro Clandestino de Detención, que se encuentra a 7 cuadras de la vieja cancha cervecera.Sin embargo, algunos medios no lo contaron. |
Tiraron la antena, robaron equipos y dañaron la planta transmisora de Radio de la Sierra en Cerro Leones, Tandil. Pese a que algunos de los elementos robados fueron hallados, la pérdida más significativa para la emisora fue su tiempo fuera del aire. La generosidad de un propietario de una FM local permitió a los trabajadores de la AM 1180 continuar con sus labores. La circulación de esta noticia tampoco fue masiva: |
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“Siempre estuve en contra de esa amistad por beneficios entre periodistas y jugadores” |
Ex jugador de River, entre otros equipos, pone en foco los lazos entre los protagonistas de la cancha y el sistema comunicacional. Y enfrenta estigmas, naturalizaciones y simplificaciones. |
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por ciento de los consultados en un estudio de Havas Media Group en España, publicado el 2 de abril, consideró que los partidos de fútbol deben tener condición de pospuestos, en tanto que el 23 por ciento sostiene que directamente habría que cancelarlos y el 4 por ciento evalúa que correspondería jugar sin público. |
de euros perdió el Barcelona por jugar a puertas cerradas. |
años lleva en las calles la revista Pronto, cuyos propietarios anunciaron el cierre con despido de más de 80 trabajadores en plena pandemia de coronavirus, una decisión que fue repudiada por organizaciones de trabajadores y que llevó al Ministerio de Trabajo a dictar la conciliación obligatoria. |
por ciento del tiempo de lectura de webs noticiosas está dedicado a información sobre el coronavirus, de acuerdo con una medición de la empresa Chartbeat. |
por ciento se incrementó el consumo de televisión convencional en el segmento infantil (de 4 a 12 años) en la Comunidad de Madrid debido al cierre de colegios por el COVID-19. |
de euros le ofreció el Real Madrid al Liverpool por la ficha de Sadio Mané. |
dólares fue la cifra que Ronaldinho y su hermano Roberto de Assis ofrecieron mediante sus abogados como pago de una fianza para recibir el beneficio de la prisión domiciliaria. |
partidos oficiales consecutivos llevaba el Liverpool sin perder de local, racha que terminó cuando el Atlético Madrid lo dejó eliminado en octavos de final de la Champions League. |
euros deberá pagarle al Sporting de Lisboa Rafael Leao por terminación ilegal del contrato de trabajo deportivo. |
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«El fútbol es una excusa para contar historias» |
Con una frase de Maradona como lema, este blog reivindica la fortaleza de narrar bien y el encanto de las pequeñas historias. |
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«Con motivo de la cuarentena pensamos que está bueno que la gente lea psicologia del deporte y con el permiso de las editoriales, al libro Fútbol y Violencia: miradas y propuestas, que ya estaba para descargar de manera gratuita y que compilamos con el doctor José Jozami, hemos sumado dos más: Psicologia del jugador de fútbol: con la cabeza hecha pelota» , mi primer libro, el que me abrió la puerta de la Selección Argentina, ya que gracias a Matilde Michelin, la esposa de José Pekerman, docente y en ese momento estudiante de psicología, José me conoció y me llamó hace 20 años a sumarme a su equipo de trabajo. La versión está actualizada y ambos son de Lugar editorial. Y el otro libro es Entrenamiento mental en el fútbol moderno, libro que compilamos con Santiago Rivera, editorial española Futbol del Libro, que incluye trabajos de 20 profesionales de todo el mundo y que por ejemplo tiene un capitulo de las ventajas de la visualización como técnica cognitiva para optimizar el rendimiento de los deportistas»
(Del psicólogo deportivo Marcelo Roffé para explicar que en el marco de la cuarentena dejó liberado el acceso a algunos de sus libros.) |
«Esta decisión en el marco de la emergencia sanitaria y en el sentido de contribuir no sólo al acceso la cultura, sino también de hacer más llevadero el aislamiento social preventivo que impulsa el gobierno nacional. Hay que quedarse en casa y los libros son siempre una buena compañía».
(De la gente de Ediciones Al Arco para comunicar que liberó el acceso a muchos de los libros que publica en su condición de de primera editorial argentina exclusivamente dedicada al deporte. Hay libros gratis de autores como Facundo Sava, Juan Manuel Herbella, Víctor Hugo Morales, Gustavo Yarroch, Marcelo Maller.) |
“Bajo el régimen peronista (1946-1955), el Gobierno argentino alentó y financió una amplia variedad de actividades deportivas. Fueron promovidos tanto ramos de aficionados como de profesionales, para niños y para adultos, para hombres y para mujeres, y no solo en la Capital Federal, sino también en las provincias y los territorios nacionales. Sin duda, ningún Gobierno antes del de Perón había invertido tantas energías y recursos en el desarrollo y fomento de actividades atléticas y competitivas, ni se había esforzado tanto en cosechar dividendos de esta política. Esta expansión de los deportes fue una expresión del carácter populista del régimen y de su rehabilitación de diferentes facetas de la cultura popular.3 Esta inversión rindió sus frutos también en el extranjero y Perón intentó capitalizar los logros de atletas individuales, como el campeón mundial de automovilismo Juan Manuel Fangio y el boxeador Pascual Pérez, así como el boxeador e ídolo deportivo José María Gatica, o de seleccionados nacionales en competencias internacionales. Los logros eran presentados como una victoria colectiva de la sociedad argentina, trascendiendo las divisiones de clases sociales, orígenes étnicos, sitios de residencia o afiliaciones políticas. La participación argentina en torneos internacionales promovía el patriotismo y la unidad nacional en el frente doméstico y servía como diplomacia cultural para mejorar la imagen del país allende las fronteras”.
(Fragmento del libro “El deporte en el primer peronismo”, compilado realizado por el profesor Claudio Panella y el vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv Raanan Rein, editado por Ediciones de Periodismo y Comunicación (EPC, que ya está disponible en línea)
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Houseparty: compañía y diversión para sobrellevar la cuarentena
En tiempos como los que corren, en donde se vive una situación mundial de aislamiento social a causa del virus COVID-19, la principal vía de comunicación que se elige para conectarse y compartir tiempo con los demás son las videollamadas. Hay muchas plataformas que cumplen dicha función (como Skype o Zoom, entre las más conocidas) pero en este último mes hubo una que se llevó toda la atención. Se trata de Houseparty, una aplicación lanzada en 2016 como un servicio de chat de video grupal, enfocado para el público adolescente y estudiantes, disponible para iOS, Android, Mac y navegadores Chrome, que actualmente cuenta con más de diez millones de descargas.
Esta app causó furor no sólo porque permite establecer videollamadas grupales y salas privadas de hasta ocho personas en simultáneo, sino que, además, su enfoque principal está en el pasatiempo lúdico: cuenta con juegos online como el pictionary, ¿quién es quién?, entre otros.
Su éxito generó el interés de varias compañías importantes, como Facebook, pero fue Epic Games, firma responsable del videojuego Fornite, quién se quedó con los derechos de la aplicación del momento. |
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CURSOS VIRTUALES EN CUARENTENA
El deporte con una mirada feminista
8, 9 y 10 de abril. tres encuentros on line correspondientes al curso “El deporte desde una mirada feminista”, a cargo de Ayelén Pujol y Anuka Fuks. Se repasarán herramientas para deconstruir la mirada hegemónica del deporte y poder observarlo y narrarlo con perspectiva de género. Para más información, comunicarse a talleres@latfem.org
Crónicas deportivas latinoamericanas
El periodista Andrés Burgo brindará otra edición de este curso. Serán tres encuentros virtuales los días 6, 8 y 10 de abril. Para más información, comunicarse a: aburgo@gmail.com
Derechos humanos y propiedad intelectual
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) abrió la inscripción para el seminario “Derechos Humanos y propiedad intelectual”, a iniciar el 7 de mayo mediante modalidad virtual. El curso tiene como objetivo principal que los estudiantes comprendan la política de armonización global de la propiedad intelectual desde una perspectiva de derechos humanos. Más información en: www.flacso.org.ar |
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El Newsletter de Deportea y de El Equipo es una publicación mensual de Tea y Deportea. Periodismo por periodistas.
Directores generales: Carlos Ares, Jorge Búsico, Carlos Ferreira y Juan José Panno. Directores periodisticos: Carlos Ares y Jorge Búsico. Editor general y a cargo de la redacción: Ariel Scher. Colaboraron en este número: Fernanda Alonso y Valentín Gogorza Diseño y programación: Federico Sosa. Director El Equipo: Marcelo Máximo. Director Deportea: Andrés Mazzeo. Secretaria académica: María Rosa La Neve. Enviado desde postmaster@deporteanews.com |
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