Diego Yudcovsky: «El paradigma de la comunicación cambió mucho en cuatro años»

Por Tobías Berger y Agustín Díaz Kozak

Diego Yudcovsky estudió y se recibió de periodista deportivo en Deportea en 2020. Durante ese año, lo despidieron de la radio en la que trabajaba a causa de la pandemia. Desde ese momento, incursionó en la autogestión y, por ejemplo, realizó 94 entrevistas en 73 días a través de su cuenta de Instagram. Gracias a ese contenido, empezó a golpear puertas y consiguió trabajo para diferentes medios digitales. Actualmente, a sus 24 años, colabora con Conmebol como Host de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana e irá a Qatar como Social Media de la página web 90 Min.

-¿Cuál es tu objetivo en Qatar como medio autogestivo?

– En realidad no voy como medio autogestivo si me pongo a pensar desde el lado que no me pago el viaje yo. A mí me manda una empresa que se llama 90 minutos que, obviamente, me va a permitir hacer algunos contendos en mi canal de YouTube y en mis redes sociales. Esa parte sí va a ser la más autogestiva. Obviamente, me estoy preparando para lo que es un Mundial, pero sé que allá me voy a encontrar con cosas que no me imagino. El paradigma de la comunicación en estos cuatro años cambió mucho, diría que de forma acelerada.

– En cuanto a la comunicación, ¿qué cambió desde Rusia 2018?

– Siempre para los mundiales se ve un cambio muy fuerte respecto al anterior y creo que la gran diferencia respecto de este Mundial con el de Rusia, donde estuvo Instagram como algo muy fuerte en la comunicación, va a ser el tema del streaming. Ahora es una herramienta bastante fuerte, así que creo que desde ese lado va a estar la importancia, sobre todo en el tema del contenido. Como autogestionado me preparo tratando de informarme de la mejor manera que puedo pero además intento entender del todo tecnológicamente qué es lo que quiero hacer. No es lo mismo ir en pelotas y decir “bueno me voy a grabar así haciendo Tik Tok, me voy a grabar haciendo videítos en Instagram”. Entonces, me parece que la preparación desde la parte autogestiva es, por lo menos en mi ámbito -laburo con otras tres personas que son dos editores de vídeo y un guionista-, trabajar en conjunto como para organizarlo de la mejor forma posible.

– En la gala del Balón de Oro se vio que algunos protagonistas hablaron con Ibai Llanos en streaming en vivo. ¿Uno de tus objetivos es apuntar a tener contacto directo con los protagonistas mientras vos haces tu propio contenido?

– No, porque lamentablemente no estoy acreditado. No me acreditó AFA, por ende FIFA tampoco. Aparte es muy difícil el acceso a las notas individuales durante el Mundial. Solamente lo tienen los medios que son muy importantes como el caso de ESPN acá en Argentina. Mi trabajo va a estar más que nada ligado a lo que es el trato con los fanáticos. Me encantaría hacer lo que hace Ibai, pero, bueno, hoy no cuento con esa posibilidad económica, ni con el caudal de gente, ni con esa capacidad de poder charlar con los protagonistas.

-En referencia a lo de los fanáticos, justo se da que, culturalmente, Qatar es un tanto extraño para nosotros y también para el resto del mundo occidental. Desde esa perspectiva, ¿se puede hacer contenido que quizás no estemos acostumbrados a ver?

-Es muy interesante esa pregunta porque en mi caso, voy a ir con una página web a hacer lo que se conoce como social media, básicamente es contenido para redes sociales. Bueno, el medio para el que voy a trabajar tiene una línea editorial que no está muy de acuerdo con que el Mundial sea en Qatar. Entonces, el Mundial va a ser más que nada la cobertura desde el lado de cómo lo viven los fanáticos. Por otro lado tengo mi canal (de Youtube) y tengo mis redes en las que sí voy a mostrar distintas cosas de la interesante cultura qatarí. Aunque creo que se va a ver un Mundial bastante occidental. Porque la cultura mundialista y todo lo que abarca la organización de FIFA tiene mucho de occidental.

-Hablaste de la organización que están haciendo vos y tu equipo de trabajo. ¿Cómo es esa preparación de tener que tratar con otros idiomas o la diagramación del contenido?

– Desde lo personal, me estoy preparando con clases de inglés. Tengo un nivel básico en el que vos me hablas de corrido y te entiendo, lo que me cuesta a mí es expresarme, o sea me trabo como la gran mayoría que tenemos inglés básico. Después está la parte de la preparación de contenido para los mundiales, según lo que tengo entendido, tiene una cuota muy grande de preproducción. Todo lo que es pensar contenidos y estrategias en distintos momentos para postear cosas durante la competencia, porque entendemos que, mientras vos posteas algo, hay tres partidos que se están jugando. Pero también hay una gran parte de improvisación, porque uno puede preparar el mejor programa, pero en el medio se lesionó Messi y todo lo que venís preparando se va por la borda porque vos vas a atacar eso de Messi.

– ¿Tuviste la oportunidad de hablar con gente que haya ido de forma autogestiva a cubrir un mundial? Si es así, ¿qué consejos te dieron?

– Sí, tuve la posibilidad de hablar y justamente el consejo más importante que me dieron es que tengo que ir preparado. Pero, como te dije recién, me aconsejaron que vaya preparado para improvisar. El talento que uno pueda llegar a tener para comunicar se ve en esos momentos en los que uno no está en la zona de confort. Aprovechar cada cosa que vaya surgiendo para crear algo nuevo y que no tengas estipulado. El contenido más rico que vas a poder lograr es el que no imaginas que vayas a tener.

– ¿Sentís que también la autogestión forma parte del futuro de las transmisiones? Digamos, gente creando su propio contenido para sus propias plataformas y no para los medios masivos.

Sí, porque te tengo que decir que sí. Pero a la vez te digo que no, porque por una cuestión de la organización de los mundiales y cómo se maneja la burocracia en cuanto a la FIFA, hasta el mismo Ibai, que pareciera ser autogestivo, tiene grandes empresas por detrás. Entonces, lo de Ibai fue autogestión en su génesis. Pero ahora tiene la marca Cosmos detrás, después apareció Adidas y FIFA y Coca Cola y ya deja de ser tan independiente. En síntesis, hoy la autogestión como la entendemos nosotros es algo muy amateur. Los chicos y las chicas que son nativos de las redes sociales son autónomos hasta cierto punto. Después aparecen las marcas y las empresas que están metidas en esas redes sociales utilizan y limitan ciertos contenidos que quitan esa esencia de la autogestión.

-Las redes sociales tienen gran importancia en todo lo que es la autogestión. ¿Crees que este Mundial se va a vivir mucho más por esas plataformas? Por ejemplo, en Rusia con la inserción de Instagram.

-Sí, eso seguro. Pero, siento que estamos atravesando un gran problema para los que estudiamos periodismo. Soy partidario de que se debe priorizar la calidad ante todo. Entonces, puedo crear un video con un guión, producción y edición de alto nivel, pero la gente termina eligiendo a alguien que no tuvo ningún tipo de formación relacionado a lo periodístico, que agarró un teléfono, se grabó y comunicó lo mismo que yo con más carisma. Y está perfecto que así sea, son las leyes del mercado. Entonces si bien está la gran democratización que tenemos gracias a las redes sociales, por otro lado también tenemos esta carencia del estudio de la información y de la búsqueda de la creatividad. Ese es el gran problema que por ahí atravesamos quienes nos preparamos. Intentamos mantener un vocabulario determinado que de alguna forma termina siendo perjudicial para esta proliferación tan masiva que tiene la creación de contenido.

– Con ese panorama, ¿cómo crees que podes marcar la diferencia con otros creadores?

– Con el carisma. ¿Por qué vos elegís a uno y no a otro? Porque te gusta cómo lo dice, en el tono que lo dice y por ahí te gustó físicamente o te pareció atractiva la forma que tiene de comunicar frente a la cámara. En todo eso está el valor, el IVA que le puedo agregar. La noticia -en esta perspectiva- ya no tiene tanto valor porque no importa tanto qué se cuenta, sino quién y cómo lo cuenta. Esto es algo que a mí me costó mucho hablarlo con gente más grande, ya que no entendían cuando les explicaba esta lógica que suele predominar en las redes.