Por Jorge Búsico ( Codirector de TEA y Deportea )
El maestro italiano Umberto Eco (1932-2016) responde con su sabiduría eterna por qué hay que leer: “Quien no lee, a los 70 años habrá vivido sólo una vida: ¡la propia! Quien lee habrá vivido 5 mil años: estaba cuando Caín mató a Abel, cuando Renzo se casó con Lucía, cuando Leopardi admiraba el infinito. Porque la lectura es la inmortalidad hacia atrás”. Eco, filósofo, escritor, semiólogo, cuando habla de vivir sólo la propia vida nos está diciendo a los habitantes del mundo de la comunicación, trabajadores y estudiantes, que si no leemos, quedaremos atrapados en las garras del egocentrismo, del yo y yo. Seremos peores, en fin.
En los libros está todo. Nos enseñan, nos abren la imaginación, nos llevan a la fantasía, nos dan la pausa en un mundo en el cual todo tiene que ser rápido. Como periodistas necesitamos nutrirnos de ellos. Algunos autores indispensables: Rodolfo Walsh, Truman Capote, Dante Panzeri, Gay Talese, Gabriel García Márquez, Tom Wolfe, María Moreno, Rosa Montero, Enrique Raab, Ryszard Kapuscinski, Joan Didon, Leila Guerriero, Hunter Thompson. La lista es infinita. Complétela usted mismo.
Apelo a una vivencia personal. Cuando estaba dando los primeros pasos en el periodismo leía todo lo que fueran diarios y revistas, y algún que otro libro. En el colegio había leído Cien años de soledad y a mis sueños de ser periodista le agregue el de poder escribir aunque sea un 10 por ciento de lo que escribía el genial periodista y escritor colombiano. Pero no tenía incorporado el hábito de la lectura. Una tarde de 1980, en la redacción de la revista Goles Match, uno de mis jefes pero sobre todo uno de mis grandes maestros, Roberto Fernández, me llamó para que me siente donde estaba su escritorio. Me preguntó: “¿Vos leés?” Rápidamente le contesté: “Sí, todos los días leo los diarios”. “¿Pero lees libros?”, insistió. “De vez en cuando”, me sinceré. Entonces me dijo: “Te recomiendo que leas libros, especialmente de autores latinoamericanos, porque además muchas veces las traducciones no son buenas. Te va a ayudar a pensar y a escribir mejor”.
Aquel fue el mejor consejo que recibí no sólo para el oficio de periodista, sino para mi vida. Tanto que hoy, 40 años después, me lo sigo recordando todos los días. Y como dice el maestro Umberto Eco, leyendo siento que viví 5 mil años.
Una lectura de Jorge Búsico al poema «Sin fecha», de Carlos Ferreira como parte del Homenaje al Fútbol de TEA y Deportea.
