Bruno Motroni: “El periodismo deportivo va de la mano con la cuestión económica”

Por Matías Iglesias e Ignacio Maida Failde

El cátcher paranaense Bruno Motroni, de 34 años, es considerado como uno de los mejores del mundo en su posición, fue capitán de la Selección Argentina de sóftbol durante 10 años, en los que pudo conseguir logros históricos e impensados como el Campeonato del Mundo en República Checa y la medalla de oro en los Panamericanos de Lima. A su Entre Ríos natal nunca lo abandonó. Sin embargo, conoció el mundo para jugar este deporte que tanto ama. Fue a seis Copas Mundiales, al prestigioso torneo estadounidense desde 2007 a 2019 de forma consecutiva y también tuvo la oportunidad de participar en competiciones en Canadá, en México y en Europa, donde fue consagrado como mejor jugador del torneo en una oportunidad. 

Su rol de líder y el respeto que le tienen en el ambiente del sóftbol es incuestionable y se vio reflejado cuando, este año, lo eligieron, con el 53% de los votos, para representar a los atletas en la Junta de la División Softbol de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol (WBSC). Fue nominado cinco veces a los premios Olimpia y se quedó en dos oportunidades con su terna. 

Se recibió de periodista deportivo y comenzó a trabajar en el área de comunicación de Vialidad del gobierno entrerriano. Motroni reflexiona sobre el rol actual de los medios de comunicación y los compara con el tiempo en el que decidió ejercer periodismo. Se pone de los dos lados para entender, es jugador y periodista. Sabe que la relación entre ambos mundos es fundamental para el crecimiento y desarrollo de su disciplina.

-¿Por qué tomaste la decisión de comunicar que dejabas la capitanía por tus redes sociales? ¿Cómo crees que influye en el día a día esa forma de comunicar en los deportistas?

-Hoy las redes sociales son fundamentales para comunicar, es algo esencial. Igualmente, ya se lo había comunicado a mis compañeros y al cuerpo técnico en persona pero la idea de expresarlo por allí fue la necesidad de buscar que todos se enteraran de mi decisión. Tanto periodistas como colegas de otros países. Me pareció lógico realizar el comunicado por ahí.

-Mediante tu conocimiento al estar en ambos espacios (periodismo y deporte), ¿qué lectura tenés sobre los medios de comunicación de acuerdo al deporte en general y en el sóftbol en particular?

-Considero que el periodismo deportivo va de la mano con la cuestión económica. Depende mucho de las disciplinas que tengan un sustento monetario. Donde el deporte es muy rentable, el periodismo es aún mayor. Obviamente el sóftbol no tiene la fortuna de ser famoso ni tener la mayor concurrencia donde los sponsors vienen solos y eso también genera que un comunicador quiera pertenecer más a esos lugares. Ojalá los amateurs tengamos una chance constante de poder seguir creciendo en todos los aspectos hasta generar un movimiento profesional.

-¿Qué se precisa para generar un crecimiento en la cultura y popularidad de este deporte para generar un amplio contenido en los medios de comunicación?

-Nosotros ya hemos generado grandes actos para que el sóftbol sea considerado por el periodismo como un deporte de agenda, hemos salido campeones del mundo y posteriormente a ese título tan importante ganamos los panamericanos. Son muy pocas las disciplinas que consiguen obtener esos triunfos. En el 2012 fuimos campeones juveniles y en el 2014 volvimos a repetir. Creo que hicimos los méritos correspondientes. Fundamentalmente se precisa inversión, yo me pongo de los dos lados y sé que es complejo que un periodista venga a cubrir una actividad que no le deja ningún rédito económico. También ejerzo este juego y me gustaría que se conociera más de todo este mundo. En Paraná somos la base de la Selección Argentina, la mayoría de los jugadores somos de esta zona y es algo muy raro todo eso, tenemos la posibilidad de entrenar todos juntos, entonces se cubre el softbol de una manera periodística distinta al resto de país. De 17 jugadores del plantel, 13 somos de este lugar. Tiene que haber una inversión más, no cabe duda de eso. El mensaje llega por las redes sociales y ese es el foco que se debe explotar.

-De acuerdo a la situación producida por el Covid-19, ¿cómo afectó a este deporte y su manera de ejercerlo tanto de manera profesional como para destacarse en los medios?

-El parate que hubo en todo el mundo, el hecho de no poder entrenarnos, no poder continuar con nuestra rutina, generó un declive deportivo y también periodístico que ya de por sí los medios tradicionales se acuerdan de nosotros a través de un logro mundial cuando nosotros representamos al país tanto en las derrotas como en victorias. Se precisa un cambio estructural en estas áreas. Va a llevar un tramo importante recuperar el nivel que teníamos anteriormente. Yo creo que los medios hicieron foco en las cuestiones sociales y no tanto en las deportivas, lo cual es entendible porque la gente se preocupa y todo lo demás queda en un segundo plano.

-Como deportista profesional y emblema de nuestro deporte nacional, ¿creés en eso que suele ser denominado «periodismo objetivo»?

-Es muy buena tu pregunta porque tengo una opinión muy cambiante sobre este tema en particular. Creo en cierta objetividad de los periodistas o, al menos, cuando lo estudié fue con esa mentalidad. Hoy son muy tóxicos. Esto es negativo, malo, desfavorable y creo que es por el hecho de que ese factor es el que más vende en las cadenas de comunicación. Le llevan esas noticias a los televidentes y, como espectador, eso cansa. Uno se pudre de que todos los medios estén en constante circulación de testimonios malos para toda la sociedad. He llegado a ver canales de otros países para no ver noticias de acá. Sé las cosas que están pasando pero quiero anular lo negativo que va ocurriendo porque no tengo esa forma de ver a la comunicación.

-Para muchos profesionales, los medios de comunicación tradicionales se transformaron de manera tóxica…

-La pandemia potenció a este hecho. Pasa en todos los lugares de este país. Como dicen ustedes, se tornaron muy tóxicos y son muy rechazables todos los canales de noticias.

-¿De qué manera fueron cubiertos esos títulos en el sóftbol?

-Nosotros tuvimos un alcance muy importante cuando salimos campeones del mundo. Me tocó hablar con los medios de comunicación tradicionales y fue solamente por el título conseguido. Juego en Patronato con otros chicos de la Selección. Se sabe que es un club de fútbol. Cuando salimos campeones ¿ustedes piensan que el presidente del club nos llamó o se nos dio algún reconocimiento? No lo hizo y somos los únicos representantes del club que fueron campeones del mundo. 

-¿Crees que el periodismo es exitista?

Sí. A nosotros nos contactaron sólo cuando logramos los títulos. Durante la preparación o el torneo nadie habló de nosotros. Son pocos los deportes que hay en nuestro país que posean las distinciones que hemos conseguido y la gente no toma dimensión de este hecho. Cuesta medir el proceso que un deportista debe pasar para llegar a conseguir algo así. Entendiendo que Argentina es un país exitista, el sóftbol debería ser de agenda por el peso de sus títulos pero no es popular y eso no lo hace un negocio rentable para los medios.

¿Cambió algo desde las coronaciones en el espacio que los medios asignan para el deporte?

-Sí, totalmente. Antes de haber salido campeones, nunca hemos hablado con alguien. Ese es el manejo de la comunicación, no valoran el tiempo y trabajo de otras disciplinas. Uno lo entiende y lo acepta. Sin embargo, es la manera con la que las corporaciones contemplan a la sociedad: de acuerdo a las noticias que uno vende. También sucede en la comunicación dentro de los clubes a los que uno representa. Igual, gracias a nuestras victorias y a la cobertura de grandes medios, nos han hecho caravanas en Entre Ríos. Mucha gente se enteró de que este deporte se practica en Argentina y que tiene muy buen nivel. Llegamos a un punto de trascendencia que nunca antes habíamos imaginado.

-¿Te ves como un impulsor para hacer crecer el sóftbol en los medios de comunicación desde tu lugar como periodista?

-Uno puede tener todas las ganas y el conocimiento. Acá en Paraná es un deporte muy destacado, a nivel nacional todavía falta. Lleva muchísimo tiempo y gasto, no es imposible pero cada vez que uno tiene la posibilidad se torna complicado.

-¿Qué tienen en común tus lazos con el sóftbol y con el periodismo?

-Yo creo que se parecen el hecho de tener que moverse mucho para poder ser alguien, más en el periodismo, que es muy difícil tener cierto nombre. Es complicado crecer en esa área, al igual que el sóftbol lleva un tiempo y uno tiene que romperse bastante el lomo para llegar y cumplir un objetivo.

-¿Qué mirada tenés respecto del sóftbol como espectáculo deportivo para que siga manteniéndose en constante crecimiento?

-Depende mucho de la situación de cada país. Se deberá traer más eventos internacionales y atraer a todos, desde chicos, escuelas, medios de comunicación que salgan de los estereotipos tradicionales. Buscar profesionalización y que jugadores de élite se acerquen a nuestra liga, que este deporte tenga una mirada profesional para los canales televisivos y las federaciones.