Por Luna Crespo y Guadalupe Ledesma
La desinformación constituye una de las mayores preocupaciones de la sociedad. Es un problema enorme. La respuesta está en contar con medios de información confiables, capacitados y plenamente responsables que -a través de sus editores- tienen el trabajo de elegir detalladamente qué publicar y qué no. Además, están regulados de forma legal y eficaz por leyes civiles y penales. En la medida en que esto no suceda, la gente no va a confiar en los periodistas y no se van a fiar en que los medios de información cuenten la verdad.
Los medios tienen el poder de visibilizar a las mujeres y sus realidades, tienen la posibilidad de darle voz al otro 50% de la población en nuestro país y en el mundo, de nombrarlas para existir, de dar espacios para las distintas miradas a un asunto, además de la mirada masculina. Los medios pueden perpetuar o disminuir significativamente la discriminación, desigualdad e incluso la violencia que hoy viven las mujeres. Solo hace falta que tengan voluntad para aplicar la perspectiva de género.
El periodista de espectáculos Ángel de Brito estaba en su programa de televisión Los Ángeles de la Mañana y habló sobre la denuncia que realizó la actriz Thelma Fardín a Juan Darthés por abuso sexual. El comunicador se refirió entonces a la postura que tomó la denunciante de exponerla y hacer pública la noticia, luego de que se informara sobre una pericia psiquiátrica que se había realizado el acusado y, sorpresivamente, criticó a los colectivos feministas.
Además, el periodista se refirió a las mujeres que integran los grupos organizados y expresó que le deberían agradecer a su programa y a los medios que difunden este tipo de información, catalogándose como un adelantado por el tipo de noticia que trató. En sus dichos, el comunicador sostuvo que a pesar de la información que disponían a partir de la pericia psiquiátrica que le habían realizado Darthés, en su programa, “le creían a Thelma”.
De forma valiente, a pesar del mal momento que transcurría, la joven Fardín dio su opinión y contó que los medios que informaron sobre la pericia psiquiátrica a la que se había sometido el acusado, trataban de tildar al actor como un “pobre hombre”, por tener que someterse al examen psicológico, y que a ella la ponían en una postura de revictimización.
De acuerdo a los lineamientos deontológicos y éticos propios del periodismo, la actriz intenta ejercer su derecho a la información, que protege a los ciudadanos para poder emitir y publicar información. Ella como una ciudadana más dentro del colectivo usa ese derecho a su favor e intenta contar su postura sobre el hecho y oponerse a la bajada de línea que el comunicador trató de imponer amparándose en la libertad de expresión.
Tenemos acá una cobertura periodística digna de análisis: el periodista se ubica sobre la noticia y se refiere a su cobertura como ejemplar. no es ejemplar porque no tiene perspectiva de género, lo que supone tratar de visibilizar las disparidades de género que reflejan diferencias, desigualdades e injusticias. La perspectiva de género resulta necesaria para tratar temas tan delicados como una denuncia por abuso sexual y el comunicador no tiene los argumentos necesarios para exponer de esa manera a la joven actriz.
Frente a la situación límite entre el derecho a la información y la libertad de expresión, como la que le toca ser noticia a Thelma Fardín, ella se aboca en contestar y manifestar su postura a través de las redes sociales. Más allá de cualquier debate sobre sus usos, gracias a ellas los ciudadanos pasaron a ser emisores de mensajes, sin la necesidad de depender de los medios masivos de comunicación, quienes en temas de semejante magnitud muchas veces no actúan como el público espera.
La explicación de Ángel de Brito del creer o no en la denuncia de la actriz quedó obsoleta, la noticia existe más allá del periodista y aún más atrasado resultó el discurso de que sin los medios de comunicación las noticias no toman trascendencia. Quedó demostrado que, en la actualidad, gracias a los avances de la tecnología y al feedback que la gente tiene en las redes sociales, la tarea de la prensa y los periodistas no son algo indispensable. A partir de la aparición de las redes sociales, el común de los ciudadanos encuentra la posibilidad de brindar su opinión libremente y expresarse a través de ellas. Sin duda lo más importante es la noticia, luego quién la cuenta y dónde se expone.
Lo que demuestra esta cobertura periodística es que tanto los medios, como los periodistas que trabajan en los mismos, deben tomar nota del contenido que replican y demostrar el respeto que le deben brindar a estos temas. Las víctimas deben ser escuchadas, comprendidas y acompañadas.
Fuentes:
Cuaderno de ética Becerra H.O.
Nota de El Destape – https://www.eldestapeweb.com/atr/angel-de-brito/enseguida-se-victi mizan-fuerte-ataque-de-angel-de-brito-contra-thelma-fardin-y-el-feminismo-20216261080
Programa Los Ángeles de la Mañana – 25 de junio de 2021 – https://www.youtube.com/watch?v=-7DmUls7RwU