Periodista, narrador, buscador de historias y portador de una identidad mayúscula que se llama San Lorenzo, Federico Giannetti encontró cómo ubicar todo eso en un solo lugar. Ese lugar es Proyecto Boedo, el medio autogestivo que construyó junto con Víctor Gabriel Pradel y desde el cual cuenta historias azulgranas que, como se interpreta desde el nombre, están asociadas al ansiado regreso del club a su zona esencial, pero no se reduce a ese propósito. La independencia, las cuestiones de género, el criterio inclusivo, la reivindicación de lo social y la valoración de lo diverso son ejes de este espacio, en el que, contra supuestos dominantes, también caben contenidos que no son específicamente de San Lorenzo. De todo eso charló con El Equipo:
-Viene alguien de fuera de la Tierra o de fuera de la Argentina y hay que explicarle qué es Proyecto Boedo, ¿qué respuesta recibe?
-Proyecto Boedo es un medio autogestivo ligado a San Lorenzo, que trata de mantenerse al margen de muchas de las lógicas que envuelven al periodismo de agenda, ese que te empuja a estar detrás de la noticia todo el tiempo. Nosotros publicamos informes, notas sobre la historia del club, entrevistas de todo tipo, artículos de opinión respecto a la actualidad, de cultura y, por sobre todas las cosas, le damos mucho espacio a la causa que moviliza al pueblo azulgrana: el regreso al barrio de Boedo. No nos ocupamos de informar qué pasa en un entrenamiento del plantel masculino de fútbol, por ejemplo, y la generación del contenido a veces nos puede llevar meses. Apuntamos a la calidad antes que a la cantidad, por decir de alguna manera, y aunque en un principio sonaba utópico, estamos muy contentos por continuar en la misma línea.
-Autodefinen el medio con las palabras «social», «diverso» e «inclusivo». ¿Qué significa cada una de esas palabras para Proyecto Boedo?
-Creemos fervientemente en el rol social de los clubes e incluimos muchas notas relacionadas a esa temática, aunque no se vinculen directamente con San Lorenzo. Hemos entrevistado a Sebastián Vidal, ex futbolista y actual secretario de Deportes de Avellaneda, que nada tiene que ver con el club pero sí con nuestra forma de ver el deporte, para citar un ejemplo, o a los chicos del Merendero La Academia, hinchas de Racing que hacen una excelente tarea solidaria. En cuanto a la diversidad, se debe a lo que contaba antes: no buscamos ser un medio partidario más del Ciclón que trabaja sobre el día a día, intentamos originar un contenido abarcativo y no cerrar la puerta a ninguna idea, siempre que se identifique con lo que venimos construyendo hace un año y medio. Tratamos de dar lugar a todas las personas que tengan una historia para contar y ganas de hacerlo, de incluir a todas las disciplinas y de comunicar con responsabilidad y perspectiva de género, algo que consideramos sumamente necesario.
-¿Cómo y cuándo surgió la idea?
-La idea surgió en junio de 2019, en una época en la que estaba un poco peleado con la profesión. Nació como una especie de resistencia, una forma de mostrarme a mí mismo que se puede hacer otro tipo de periodismo, más allá del que te encargan cuando trabajás en relación de dependencia. Uní mis dos pasiones, el periodismo y San Lorenzo, y tuve la fortuna de cruzarme en el inicio del camino con Víctor Gabriel Pradel, integrante del Taller de Historia del CASLA que dicta Adolfo Res, y juntos empezamos a edificar los cimientos de lo que hoy es Proyecto Boedo.
-¿Cuánta gente y con qué modalidad de trabajo construye el medio?
-En la actualidad somos Víctor y yo, que nos dividimos todas las tareas. Desde la producción de las notas, hasta la edición de imágenes y videos, la difusión, etcétera. Además, en el último tiempo se sumaron algunas personas que colaboran esporádicamente cuando consideran que tienen algo para contar o decir. Todos los aportes que recibimos fueron muy valiosos, deseamos el día de mañana poder ir expandiendo la estructura a medida que siga creciendo el proyecto. Hoy por hoy, son largas horas de charlas diarias entre los dos para dar forma a lo que después se ve en la web y en las redes sociales.
-¿Tomaron como referencia a otros proyectos parecidos?
-Personalmente, soy un fiel seguidor del medio “Enganche”, ex suplemento de Página 12, hoy con publicación autónoma. Las entrevistas que se publican ahí me inspiraron hace tiempo a buscar un enfoque similar, profundo y lejos del amarillismo. En ese sentido, se puede decir que son una referencia muy importante para mí, tanto en Proyecto Boedo como en el resto de mis labores dentro del periodismo. En cuanto a otros medios partidarios, diría que no, creo que son más las diferencias que las semejanzas.
-¿Qué tipos de lazos establecieron con la gente que se identifica con el club?
-Todos y todas tenemos nuestras historias y en Proyecto Boedo siempre estamos abiertos a darle el espacio a quien quiera contar las propias. En la sección “La Tribuna”, hace algunos meses comenzamos una iniciativa llamada “El día que me enamoré de San Lorenzo”, donde los y las hinchas puedan relatar el nacimiento de su pasión por el club, por ejemplo. También armamos un “Delivery de historia azulgrana” y, a pedido de la familia, recordamos al jugador José Rubén Herrera, cuyo paso por el equipo era desconocido por la gran mayoría, y fue fuertemente emotivo. Recibimos muy lindos mensajes de parte de las personas que nos siguen y leen, y ese es nuestro motor para continuar todos los días. Tratamos de romper la distancia entre el medio y los lectores, que se sientan parte, porque son una pieza vital para que el proyecto siga adelante.
-¿Qué significa la idea de autogestión para quienes trabajan en Proyecto Boedo?
-Libertad, poder ser fieles a nuestros principios y nada más que a eso. Permitirnos pensar el medio sin que prime la lógica empresarial o mercantil por sobre lo verdaderamente importante, que es el contenido. Es un trabajo arduo y muchas veces el tiempo es escaso para llevar a cabo todos los proyectos que querríamos, pero no cambiamos por nada la independencia de la autogestión.
-Supongamos que alguien que quiere hacer un proyecto con alguna semejanza al de ustedes en otro club les pide una estrategia para construir el medio, ¿qué le sugerirían?
-Que se corra de la inmediatez, que apunte a un contenido de elaboración propia y original. Que se rodee de gente con lo que dé gusto trabajar, como es mi caso con Víctor, y que nunca pierda el disfrute. Vivimos demasiado cargados de presiones como para imponernos una más, por eso a Proyecto Boedo lo llevamos a nuestro ritmo, tratando de que nunca se convierta en una carga. No es necesario sufrir para que un proyecto crezca, ni mucho menos caer en estrategias que devoren los principios con los que nació.
-¿Qué se proponen alrededor de la financiación, de la economía y de los lazos con el dinero en el proyecto?
-Tenemos varias iniciativas paralelas que pensamos para el 2021, como el lanzamiento de una tienda virtual de productos de Proyecto Boedo. La parte económica nunca fue nuestra prioridad ni lo será, pero sí es preciso que el medio pueda ser autosustentable para que siga progresando. Hasta el momento no buscamos obtener publicidad, que será otro de los objetivos para el año próximo, nos concentramos totalmente en la parte periodística, pero creemos que llegó la hora de generar recursos para destinar por completo al desarrollo del proyecto.
-¿Qué será Proyecto Boedo el día en el que San Lorenzo regrese, en sentido integral, a Boedo?
-Un medio autogestivo llevado adelante por dos personas mucho más felices. En cuanto al contenido, no habrá grandes modificaciones. Tenemos varias secciones que exceden la Vuelta a Boedo y siempre habrá historias para contar mientras San Lorenzo construye las nuevas en casa.
