Por Micaela Delzart y Rocco Merani
-¿Por qué te metiste en twitch? ¿Qué es lo que haces ahí?
-Es una plataforma en la que, como otras, se puede hacer periodismo. Tenía ganas hace mucho y el momento laboral cuajó para poder entrar con todo. El dueño del Club Octubre 947, la radio en la que trabajaba decidió cerrarla, y sentí que era el momento. Hago vivos sobre fútbol. Actualidad. Especiales de investigación todos los miércoles. De todo.
-Si tuvieras que explicarle a alguien que no sabe del tema, ¿qué es twitch para vos?
-Twitch es una plataforma infinita de contenido en vivo. Siempre hay algo para ver. A diferencia de otros lugares, todavía hay mucha más gente de a pie que grandes empresas generando cosas. No va a tardar en invertirse, pero al menos hoy podemos disfrutar de un contrato genuino con el tipo al que vemos. Esa es la clave.
-¿Cómo creaste tu canal? ¿De qué manera obtenes ingresos por twitch? ¿Es rentable para vos?
-El canal comenzó pensando qué iba a decir y de qué manera. Luego llegó lo técnico, que lo fui resolviendo con amigos que saben del tema, Pablo y el Turco. Y hasta diseñamos las escenas con Juan Battilana, el histórico ideólogo de la estética de Enganche. Pero todo a pulmón y con empuje. Los ingresos vienen de la publicidad y los suscriptores. Y estamos trabajando para que se vuelva cada vez más rentable.
-¿Cuánto tiempo tardaste en obtener dinero?
-Poco. Por suerte el canal evolucionó rápido en términos de público y de público dispuesto a apoyar. La primera línea es núcleo duro.
-¿Para vos, en este momento, a las personas les importa más la información o el entretenimiento?
-Las dos. Hay público para todo. No creo que haya un público que consume un debate rancio e impostado y que, cuando aparece The Last Dance, ese público se va y viene otro más calificado. El público depende de la oferta masiva también. Está calificado y quiere buenas propuestas.
-¿Por qué es tan masivo twitch? ¿Qué tiene de diferente a las demás plataformas?
-El contrato con el espectador. Hablamos de manera horizontal entre personas y el usuario tiene valor. Los intereses van a llegar, de todos modos. Lo están haciendo.
-¿Este tipo de periodismo perdió popularidad en los medios tradicionales?
-No perdió popularidad. Se flexibilizaron las condiciones de los que trabajan ahí. Los canales de Lesa en YouTube, o Goles en Contexto, o mil más, tienen popularidad. Sólo que prevalecen allí, en otro ecosistema porque las empresas de gran tamaño de nuestro sistema de medios son conservadores y prefieren no arriesgar ni cinco pesos en nada nuevo.
-¿Crees que decayó el periodismo?
-No coincido con esa sentencia. Lo que decayeron fueron las condiciones de los trabajadores del periodismo. Hay más herramientas creativas que nunca para hacer periodismo. Es un momentazo en este último aspecto, que confluye con el peor instante de la historia en términos de condiciones laborales para los periodistas.
-¿Qué es lo que tendría que mejorar el periodismo?
-Hay algo que existe entre los streamers y los youtubers que es la sensación de comunidad que generan entre ellos. Colaboran. No tienen problemas de cartel. Se retroalimentan. Me encanta.
-¿Qué opinas de lo que pasó con ls críticas en medios más o menos tradicionales hacia los streamers como Ibai y Coscu?
-Que hay mercado para todos y que a todos les sirve esa discusión. Les eleva el precio a todos. Los jugadores de la Selección también le dieron entrevistas a Gustavo López, que hizo críticas a Ibai. Ellos sabrán qué les gusta de él. Como saben qué les gusta de Ibai.
-¿Qué otros streamers recomendarías?
Luquitas Rodríguez me parece vital. Me gusta Alterfútbol, de Nahuel Lanzón. Crítico y Cítrico también. Me gustaría que llegara más fútbol a Twitch.
-En la actualidad, ¿cuanta importancia tiene que darle un periodista a las redes sociales?
-La misma que le da a otras técnicas de su labor.
-¿Qué le recomendas a un periodista que quiere empezar a ser autogestivo?
-Prepararse e insistir. No hay otro camino que insistir.
